Tras el cierre de los colegios electorales y con más del 99% de los votos escrutados, Santiago Abascal ha comparecido desde la sede nacional de Vox asumiendo la caída que ha sufrido el partido y felicitando al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, por haber ganado estas elecciones generales. 

"Veo muchas celebraciones en las sedes de los partidos, parece que han ganado todos. Quiero felicitar al señor Feijóo, que ha ganado las elecciones, como él quería, y no dependiendo de Vox", ha manifestado.

Desde el número 12 de la calle Bambú de Madrid, Abascal ha trasladado que imagina que Feijóo "mantendrá la oferta al PSOE para ver si le permite gobernar". "Esa oferta que está detrás del blanqueamiento de los cuatro años de gobierno de Pedro Sánchez", ha añadido.

Ahora bien, advierte de una "muy mala noticia": "Pedro Sánchez, aun perdiendo unas elecciones, puede bloquear una investidura e incluso puede ser investido con el apoyo del comunismo, el separatismo golpista y del terrorismo, ahora con más capacidad de chantaje".

El PP gana, el PSOE resiste y el Gobierno queda en manos del independentismo

Por otro lado, el presidente de Vox ha denunciado el "peligro de unas encuestas claramente manipuladas", las cuales asegura que han tenido una "clara consecuencia": la desmovilización. "Ver a algunos nombrando vicepresidencias y no acudiendo a debates ha provocado claramente la desmovilización de una parte del electorado".

"Además, hemos visto a los medios afines al PP apelando de una manera que no podía ser más burda al voto útil, perjudicando la suma de la alternativa y contribuyendo a la demonización de Vox, alentando a los electores de izquierda", ha agregado.

"Vox es el único partido en España que se ve obligado a seguir haciendo campañas electorales bajo la violencia", se ha lamentado antes de alertar que, a su juicio, también ha habido "mucha manipulación" por parte de medios públicos y privados: "Unos para impedir la alternativa, con éxito, y otros para que sus amos gobernasen en solitario".

A pesar de todo, Abascal ha agradecido a todos los electores que han votado a su formación, prometiéndoles que no van a defraudarles. "Más de tres millones de españoles han vuelto a convertir a Vox en la tercera fuerza política de España", se ha congratulado.

"Estamos preparados, tanto para hacer oposición como para una repetición electoral", ha concluido.

Esta es la quinta vez que el candidato se presenta a unas elecciones generales al frente de Vox. En los últimos comicios, celebrados en noviembre de 2019, consiguió que su formación se posicionara como la tercera fuerza en el Congreso de los Diputados con 52 escaños, cifra que este 23J pretendía superar pero finalmente no ha conseguido.

El escrutinio actual indica una pérdida de escaños para Vox, otorgándole 33, es decir, 19 menos que en 2019. Si bien en un principio cabía la posibilidad de que pudiera entrar a la Moncloa de la mano del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, sumando ambos una mayoría absoluta, los resultados reflejan que no llegarían a sumar los 176 escaños necesarios.

En todo caso, el presidente de Vox había expresado este domingo que cualquier resultado que obtenga será "heroico" porque, según ha denunciado, los medios de comunicación y el resto de políticos se han "instalado en la mentira, en la demonización y en el retorcimiento del discurso" de su formación.