El volcán submarino Hunga Tonga-Hunga Haʻapai, situado a unos 30 kilómetros al sureste de la isla Fonuafoʻou, Oceanía, expulsó 150 millones de toneladas métricas de vapor de agua inyectado directamente en la estratosfera en enero de 2022, según informa tiempo.com.

Se cree que el vapor de agua, por ser un potente gas efecto invernadero natural en la baja-media troposfera, puede aumentar la capacidad de la atmósfera de retener el calor si se presenta en niveles superiores, impulsando en unas décimas la temperatura global.

Por ello, el pasado marzo los científicos informaron sobre la probabilidad de calentamiento debido a la inyección y advirtieron de que, por ello, la Tierra se habría acercado al umbral de 1,5ºC del Acuerdo de París.

Este umbral se estableció con el objetivo de no permitir que los niveles de calentamiento se elevaran por encima de esa cifra, reduciendo así notablemente las consecuencias del incremento de las temperaturas.

El meteorólogo Ryan Maue advirtió en un hilo publicado en su cuenta de Twitter de que el tiempo actualmente "es anormal". También estableció una posible relación entre el fenómeno de El Niño y el volcán Tonga.