Los robos en la vivienda familiar o habitual son una preocupación habitual si pasamos mucho tiempo fuera de casa o nos marchamos de vacaciones. Sin embargo, es importante saber identificar las señales que nos permiten descubrir que la casa está siendo objeto de vigilancia para prevenir así un allanamiento. 

Y es que es habitual que, antes de cometer un robo en un domicilio, los ladrones vigilen el mismo a fin de obtener información que les permita planificar el robo: rutinas de los dueños, cuantas personas viven en la casa, en qué horas no hay nadie, puntos de entrada… Por eso es importante saber cuáles son estas señales y prevenir a la Policía de que alguien podría estar investigando la casa. 

Estas son algunas señales de que tu casa podría estar siendo vigilada:

Llamada de números extraños al fijo

Este es uno de los trucos más habituales de los ladrones, ya sea para saber si los dueños de la casa se encuentran en el inmueble o si están fuera. También puede ser para, a través de engaños, intentar averiguar información que les sea útil, como horarios en los que no hay nadie en casa.

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Desaparece la basura

Algunos ladrones rebuscan en la basura información que les sea útil para entrar o engañar a los propietarios de alguna forma. Facturas con números de teléfono, datos personales... cualquier cosa puede servir para obtener información. 

Marcas en la exterior o en la puerta

Los ladrones suelen marcar el exterior de una vivienda a fin de comunicarse entre ellos sin ser vistos. Son marcas que pueden pasar desapercibidas, pero que dejan información relevante sobre el inmueble y sus habitantes, como cuántas personas viven en él, si es una segunda residencia o el domicilio habitual, si hay objetos de valor, si es fácil entrar... 

Suelen ser marcas casi imperceptibles para quien no sepa buscarlas, ya que se hacen con tiza, bolígrafo o incluso punzones en zonas de poca visibilidad, según informa Prosegur.

Algunas de estas marcas son:

Trozos de plástico o cartón en la puerta

Encontrar un pequeño trozo de plástico, de cartón o de papel en la puerta es uno de los indicios más claros de que alguien está vigilando la casa, ya que los ladrones usan este truco para saber si alguien ha abierto la puerta o no y, por lo tanto, saber si la casa está habitada frecuentemente o no. Pueden usar, incluso, hilos de pegamento líquido para saber si se ha abierto una puerta.

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Desconocidos merodeando por la calle

Hay que desconfiar si se ve a extraños paseando repetidamente por nuestra calle, mirando detalles de la vivienda o husmeando por los alrededores de nuestra calle o vivienda, ya que podrían ser delincuentes estudiando la zona para valorar la entrada en el domicilio, la salida después del robo o detalles de la vivienda. 

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Vendedores sospechosos

De la misma forma, hay que sospechar de vendedores que llamen al timbre para aparentemente vender un producto o un servicio. Podrían ser bienintencionados, pero si se les ve nerviosos o si tratan de averiguar datos personales o detalles con insistencia, podrían ser delincuentes tratando de conocer más sobre el domicilio que se han marcado como objetivo.