El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha declarado que su posición "no va a ser pensar un nuevo sistema global para todas las comunidades autónomas, sino conseguir que los recursos que se generan en Cataluña sirvan para financiar los servicios públicos de la comunidad y se acabe el déficit fiscal". Así se ha referido a las palabras de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que ha declarado esta mañana que la reforma del sistema de financiación autonómico es una "urgencia".
En su comparecencia ante los medios en la reunión semanal del Govern, el presidente de la Generalitat ha hecho balance del curso político antes de la pausa veraniega. Además, ha emitido un llamamiento al independentismo a aprovechar la negociación en Madrid para "avanzar" hacia un referéndum.
Uno de los requisitos, por tanto, que reclama ERC en la negociación para investir a Pedro Sánchez nuevamente como presidente del Gobierno, pasa por la negociación del déficit fiscal y la deuda autonómica de Cataluña. Una propuesta a la que ha accedido el Gobierno en el marco de una reforma "urgente" del sistema de financiación autonómico, que lleva enquistada varios años por la falta de acuerdo a la hora de ejecutarla.
"No iremos de la mano de Ayuso y García-Page a defender un nuevo modelo de financiación", ha afirmado Aragonès.
Los datos de mayo de la Intervención General de la Administración del Estado -órgano gubernamental encargado de la gestión económico-financiera del sector público estatal- exponen que la Generalitat presenta un déficit negativo del 0,52%. Mientras tanto, la deuda pública catalana supone un 33% del PIB, es decir, 85.456 millones de euros, según los datos del primer trimestre de 2023 que presentó el Banco de España.
Insta a Sánchez a "moverse" primero
Por otro lado, el mensaje de Aragonés ha tendido dos destinatarios: a JxCat lo ha invitado a aprovechar la oportunidad que se le presenta al independentismo para "avanzar" hacia un referéndum que permita a Cataluña decidir su futuro y, al PSOE, le ha exigido "la máxima valentía". "Pedro Sánchez deberá moverse y atender la agenda catalana", ha remarcado.
Aragonès ha pedido dar continuidad a la mesa de negociación entre la Generalitat y el Gobierno -de la que se desmarcó JxCat-, aunque contempla la posibilidad de "mejorar" esta herramienta. En cualquier caso, el presidente del Govern ha afirmado que el conflicto se resolverá "votando, con un referéndum".
Para ello, ha recurrido a la idea de "acuerdo de claridad", la fórmula canadiense que permitió el referéndum en Quebec. "Esta propuesta que está sobre la mesa, está disponible, la ofrecemos", ha insistido pese a no imponer este método como condición, puesto que "no es importante el instrumento, sino votar y que se acabe la represión".
Ante la cuestión de una hipotética repetición electoral, Aragonès ha sostenido que toda la responsabilidad recae sobre el presidente en funciones y candidato socialista, Pedro Sánchez: "Sólo lo puede decir Sánchez". Por el momento, es a él a quien le corresponde "dar los primeros pasos para buscar los apoyos suficientes".
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