La joven asesinada en Utrera (Sevilla) recibió varios golpes en la cabeza con un martillo
- La Guardia Civil detuvo horas después al marido de la mujer, que estaba escondido en un hostal del municipio.
- Tres de las ocho asesinadas en julio eran veinteañeras e Igualdad pide no relativizar ni negar la violencia de género.
Erica Vanessa Reyes Álvarez, la nicaragüense de 22 años asesinada en Utrera (Sevilla), murió como consecuencia de varios golpes que recibió en la cabeza con un objeto contundente tipo martillo, según han informado fuentes de la investigación este martes.
Los golpes estaban repartidos en varias zonas de la cabeza de la víctima, han añadido las fuentes, que han precisado que no se han encontrado otras heridas en el cuerpo de la mujer.
El objeto usado para asesinar a la joven no ha sido localizado por los agentes de la Guardia Civil, que pocas horas después del crimen detuvo, cuando estaba escondido en un hostal de Utrera, al marido de la mujer, a un ecuatoriano de 43 años con el que estaba en proceso de separación.
El marido no ha colaborado de momento en la investigación del caso, y la Guardia Civil ha informado de que va a agotar los plazos para ponerlo a disposición judicial.
El cadáver de la joven fue encontrado en la mañana de este lunes por su hermana en la casa donde vivía en Utrera.
Sin denuncia previa
Ni la fallecida ni su marido estaban incluidos en el Sistema de Seguimiento Integral de los casos de Violencia de Género, conocido como VioGén, ni tenían antecedentes en los servicios sociales del Ayuntamiento.
La asesinada era una de las miles de nicaragüenses que han abandonado su país desde 2018 como exiliadas. Solo en la provincia de Sevilla hay unas 18.000 migrantes con pasaporte blanco y azul.
Si se confirma este caso como un asesinato machista, serían ocho las víctimas mortales de la violencia de género en julio, 32 en lo que va de año -nueve en Andalucía- , 1.216 desde 2003.