Ana Obregón y su nieta Anita comparten nostalgia y pijamas a juego

Ana García Obregón está viviendo un verano de enormes emociones, el primero como abuela y sin sus padres. Su nieta, Ana Sandra Lequio, llegó al mundo el pasado marzo por gestación subrogada. Hija de su hijo Aless, la pequeña ha venido a llenar el hueco que su terrible muerte dejó hace ya tres años. 

La niña es objeto preferente de las fotografías que Ana comparte en sus redes sociales y que muestran a una niña vivaracha y alegre. A través de instantáneas tiernas podemos saber de la evolución de la niña: si come y duerme bien, cómo se sujeta el chupete, si va al pediatra, cuántos biberones toma...

La última imagen de Instagram, sin ir más lejos, rebosa amor y corazones, los que llevan estampados en sus pijamas a juego abuela y nieta. "Hoy nos hemos levantado llenas de corazones en tu cama, Aless. Y he recordado tu frase favorita. "Todo lo que se hace por amor, se hace más allá del bien y del mal". Friedrich Nietzsche", ha escrito la nostálgica abuela.

Desde que la niña nació en Miami, el pasado 20 de marzo, la cuenta de Instagram de Ana Obregón se ha ido poblando de fotos de la pequeña, que dispone ya de un ropero digno de una mini estrella.

Pijamas de colores, bodys deportivos, lazos, puntillas, vestiditos primorosos, lunares, tonos vivos... todo está en el armario de esta niña que también acaba de conocer el Mediterráneo.

Ana ha estado un mes en su casa de Mallorca, El manantial, en Costa de los Pinos, que tanto vacío dejó con la muerte, primero de Aless, y después de sus padres, Ana (2021) y Antonio (2022).

Ana ha acortado su estancia porque, al parecer, se habrían establecido turnos entre hermanos y sobrinos para poder disfrutarla.

La casa, situada en un bosque frondoso de Mallorca, tiene acceso al mar y dispone de piscina, por lo que es un lugar ideal para el descanso.

Ana ha pasado decenas de veranos allí, donde obsequiaba a los fotógrafos con su famoso posado en biquini que venía a ser como el principio del verano.