Qué debemos hacer si nos encontramos un perro perdido o abandonado en la calle

Perro abandonado en una calle céntrica de Sevilla.
Perro abandonado en una calle céntrica de Sevilla.
EUROPA PRESS / ARCHIVO
Perro abandonado en una calle céntrica de Sevilla.

El abandono de animales sigue siendo un problema en España. El pasado año 2022 las protectoras y refugios de animales recogieron un total de 288.457 perros y gatos, una cifra tan solo aproximada de la cantidad de mascotas que terminan en las calles españolas (y que no incluye otras especies que también sufren abandono como cobayas, conejos o hurones, entre otros).

Estos datos anuales recogidos en el informe 'Él nunca lo haría' sobre abandono y adopción en España, realizado por la Fundación Affinity, hablan de que, de esos más de 288.000 perros, alrededor de 170.000 son perros. ¿Sabías que tan solo un 21 por ciento es devuelto a su familia tras ser recogido?

Una parte fundamental de poder salvar a aquellos perros perdidos o abandonados es encontrarlos y "capturarlos", y utilizamos este término porque no siempre es fácil recoger a un perrete que se encuentra en la calle. En ocasiones tienen miedo, desconfían de los desconocidos y rescatarlos se vuelve una tarea tediosa.

No obstante, si vemos un perro andando solo por la calle sin nadie a su alrededor, no debemos mirar hacia otro lado, ya que lo más probable es o que se haya perdido o que esté abandonado. ¿Conoces los pasos a seguir para ayudarlo?

Pasos a seguir si nos encontramos un perro solo

La Dra. en Veterinaria y Máster en Etología Gabriella Tami, repasa en el blog de la Fundación Affinity los consejos y pasos a seguir si damos con un perrito solo por la calle, empezando por acercarnos a él.

"Si el perro tiene un aspecto sano y no muestra una actitud agresiva podemos intentar acercarnos", explica. "Un perro abandonado o perdido está desorientado, puede asustarse con facilidad y huir si intentamos acercarnos de una forma brusca o directa. Por esta razón, es importante hacerlo poco a poco y evitando los movimientos repentinos".

La experta recomienda utilizar tonos de voz suaves y evitar hablar en tonos amenazantes. "Si disponemos de comida, podemos utilizarla para que el perro se relaje", añade. "En lugar de atraerlo hacia nosotros, es mejor tirar comida lejos para que el perro se vaya acercando a medida que coja confianza".

En épocas como el verano, cuando las temperaturas son altas y hace calor, también puede sernos útil ofrecerles agua, lo que también les ayudará a relajarse en nuestra presencia, según la etóloga. Una vez ya tengamos al peludo cerca, si vemos que tiene buena actitud y está tranquilo, podemos intentar acariciarle y sujetarle.

Picar a la puerta de alguien de la zona y preguntar si conoce al perro puede ser la manera más rápida de resolver la situación

No obstante, si vemos que el animal está herido o enfermo, que muestra signos de agresividad, en vez de acercarnos nosotros directamente, es más adecuado llamar a la Policía Local, quién tiene la responsabilidad de gestionar la recogida de perros perdidos o abandonados  o, en su defecto, una protectora de animales.

¿Qué hacemos una vez tenemos al perro bajo nuestro control? Esto dependerá de si el animal tiene chapa de identificación o no. En el caso de tenerla, tan solo tenemos que consultar la información que viene en ella, donde pondrá su nombre y un teléfono de contacto al que podemos llamar para informar a su tutor de que el perrete ha sido encontrado.

"Hoy en día hay chapas modernas donde no encontrarás un número de teléfono sino un código QR que podemos escanear con nuestro smartphone y acceder a la información del propietario", añade Tami. "También, picar a la puerta de alguien de la zona y preguntar si conoce al perro puede ser la manera más rápida de resolver la situación".

Tanto si no localizamos al dueño por teléfono, como si el perro no cuenta con chapa, lo primero que deberíamos plantearnos es esperar en el lugar donde hemos encontrado al perro durante un tiempo prudencial, ya que "es posible que aparezca el tutor que lo está buscando", asegura la veterinaria.

Un perro de visita en el veterinario en una foto de archivo.
Un perro de visita en el veterinario en una foto de archivo.
PEXELS

"El paso siguiente puede ser llevar al perro a la clínica veterinaria más cercana para comprobar gratuitamente si tiene microchip y así localizar a los propietarios", añade. "Si tiene, el veterinario puede acceder a sus datos y ponerse en contacto con el propietario"-

Otra opción es llamar a la Policía local, la Guardia Civil o al Ayuntamiento, ya que si se trata de un perro perdido (y no abandonado), el tutor lo estará buscando y es muy probable que haya avisado a las autoridades sobre el extravío. "Ellos también suelen disponer de un lector de microchip y, si el perro lo llevara, se puede contactar enseguida con el propietario de la mascota".

De no tratarse de un perro perdido, sino de uno abandonado, "las autoridades locales pueden avisar al servicio de recogida de perros abandonados o perdidos que trasladarán al animal a una perrera municipal y, en algunos casos, a una protectora", afirma Tami.

Otra alternativa que podemos hacer si nos topamos con que el perrete no tiene microchip es, en vez de acudir directamente a las autoridades, ponernos en contacto con alguna protectora de animales. "La mayoría están saturadas y no se pueden hacer cargo del perro, pero pueden saber si alguien ha llamado para notificar su desaparición", comenta la experta.

"Podemos hacernos cargos temporalmente del perro mientras difundimos la noticia de que lo hemos encontrado o también podemos ayudarlo a encontrar un nuevo hogar a través de carteles en clínicas veterinarias o publicaciones en redes sociales y a través de protectoras", expresa la veterinaria. "Hasta podemos ofrecernos para adoptarlo".

Inés López
Colaboradora '20minutos'

Soy Inés López García. Me formé en la Complutense con la intención de acabar informando sobre animales y medioambiente. Tuve mi primera oportunidad laboral en el medio local 'Madridiario'; luego entré en '20minutos', donde pude escribir sobre cine, series y videojuegos, mis tres hobbies. Me mudé a Londres para mejorar el inglés y escribir sobre el Brexit y el covid en la distancia. En la actualidad escribo sobre lo que siempre quise, animales, en la sección Animaleros de '20minutos'.

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