El truco para eliminar los arañazos del parquet y aumentar su brillo

Un parquet bien cuidado es uno de los elementos más importantes de una vivienda. Y es que aunque a veces no reparemos mucho en él, un suelo de parquet bien cuidado y reluciente puede ser la primera carta de presentación de nuestro hogar para las visitas. Sin embargo, al ser el suelo que pisamos, es frecuente que pueda desgastarse, sufrir arañazos, roces o incluso manchas que afecten a su calidad. Además, la humedad juega especialmente en verano un papel fundamental, ya que puede producir grietas o el levantamiento de nuestro parquet.

Sin embargo, hay un truco con el que es posible reducir al mínimo los arañazos, eliminar parcial o totalmente las manchas y mejorar el estado de presentación del suelo de parquet. Y todo con un producto habitual en la despensa y las cocinas de los hogares, según publica El Español.

El aceite de girasol, un aliado para arreglar el parquet

El aceite es un producto que, aunque no se asocie a tareas fuera de la cocina, se ha empleado a lo largo de la historia para restaurar y nutrir la madera por sus propiedades antibacterianas. El aceite de girasol, concretamente, puede utilizarse precisamente para restaurar y paliar los daños de los suelos de madera.

La fórmula para restaurar el parquet con aceite de girasol es muy sencilla: untar unas gotas de aceite en un trapo de algodón o en una bayeta para frotar en círculos, de forma suave, sobre la zona que se quiera restaurar. Si además de algún daño se observa una pérdida de color, aplicar al aceite unas gotas de vinagre puede ayudar a restaurar el color de la zona. 

Este método, que es aplicable también a muebles de madera, es un método tradicional y casero que puede ser muy útil, pero hay que tener en cuenta que debe aplicarse con frecuencia como un proceso de restauración, ya que la madera es un material sensible que requiere de un mantenimiento específico.