El rey afronta una ronda de contactos para una investidura incierta y con un preocupante precedente

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo antes de su debate 'cara a cara' el pasado 10 de julio.
Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo antes de su debate 'cara a cara' el pasado 10 de julio.
Europa Press
Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo antes de su debate 'cara a cara' el pasado 10 de julio.

El "reloj de la democracia" ya ha comenzado a hacer tic, tac. Corría el año 2016 cuando Pedro Sánchez apuntaba con el dedo a Pablo Iglesias y espetaba esta frase ante la imposibilidad de pactar con Podemos. Ahora, las agujas vuelven a sonar. El rey Felipe VI se enfrenta este lunes y martes a una ronda de contactos sin precedentes: habrá dos candidatos para la investidura, Alberto Núñez Feijóo y Sánchez. Nunca antes había pasado algo parecido. Es más, hasta 2015 (cuando se dijo adiós al bipartidismo) las cosas siempre habían estado claras, al igual que los nombres que ocuparían la presidencia del Gobierno. Como dato: el rey Juan Carlos I acudió a 10 rondas consultivas durante todo su reinado. Felipe VI, en el trono desde 2014, acudirá esta próxima semana a la novena. 

No es baladí. Desde la aparición en escena de partidos como Ciudadanos, Podemos o Vox las cosas han dejado de ser evidentes y las negociaciones han sido la clave a la hora de formar gobiernos. Ahora, el rey no tiene ninguna ley o artículo de la Constitución que le dé apoyo a la hora de tomar una decisión. ¿Propondrá al más votado o al que más apoyos tenga? Solo una vez en la historia de la democracia las cosas no seguían el cauce habitual. En 2016, Mariano Rajoy, con la mayoría de votos pero sin apoyos, trasladaba su negativa al monarca para ser investido. Ahí comenzaba un periplo de repetición de consultas, nuevas elecciones y pactos que tuvo al Ejecutivo español en funciones durante 10 meses. 

Feijóo da por sentado que el rey propondrá para la investidura al ganador de las elecciones "como ha hecho siempre", mientras que Sánchez atisba una posible investidura que ERC y Junts todavía ven lejos debido a sus propias exigencias políticas. "Hay que saber ganar y hay que saber perder", aseveraba esta semana el líder de los populares, que acusaba al actual presidente del Gobierno en funciones de provocar "un bloqueo político". "Los números dejan claro que solo hay un presidente posible", decía Patxi López, el portavoz del PSOE en el Congreso, en referencia a Sánchez. 

Los tiempos

Pero los tiempos no están nada claros y corren en contra de los candidatos. Si ninguno de ellos llega a aglutinar apoyos de poco sirve lo que decida el rey y habrá que ir, definitivamente, a una repetición electoral. En este sentido, tras las rondas consultivas, a final de semana acabará el plazo de cinco días hábiles para formar los grupos parlamentarios del Congreso. Después, la Mesa del Congreso deberá ratificar los grupos parlamentarios para constituir la Junta de Portavoces.

Si los portavoces consiguen llegar a un acuerdo con otras formaciones, el debate de investidura se celebrará, previsiblemente, a primeros de septiembre. En caso de bloqueo, las Cortes se disolverán y empezará a correr un plazo de dos meses para posibles nuevos intentos de formar un Ejecutivo viable. Si durante este tiempo no se llega a una alternativa, en 47 días a partir de entonces habrá una repetición electoral. O sea, en Navidad.

Ante esta disyuntiva, el contador volvería a estar a cero y comenzaría todo el proceso otra vez. De ahí que el Ejecutivo pueda estar en funciones un tiempo imprevisible. En el caso de 2016 con Rajoy, tras negarse a ser investido por no tener los apoyos suficientes, se produjeron una serie de intentos de pactos en los que el Ciudadanos de Albert Rivera llegó a querer formar coalición con Sánchez para después sentarse al lado del Partido Popular. Entre unas elecciones y otras pasaron seis meses. Después, otros cuatro hasta que se celebró la sesión para proclamar presidente.

También fue entonces cuando Sánchez perdió el apoyo de su partido, que le pedía que se abstuviera en la votación de la investidura en favor del PP para poner fin a una gobernabilidad en parón. "No es no", dijo entonces el líder socialista. Y se llevó el no hasta el final. Dimitió como diputado y como secretario general del PSOE, pero nada fue óbice para que hasta 16 de sus más fieles compañeros dijeran 'no' en la votación que finalmente llevó a Rajoy hasta La Moncloa de nuevo. Dio igual. La primera muestra de la ya tan famosa resiliencia del presidente se dio de inmediato: se volvió a presentar a las primarias del partido frente a Susana Díaz y Patxi López y volvió a ganar. 

El Gobierno en funciones 

Pero, ¿qué pasa si el presidente y su equipo están en funciones? Durante este periodo de interinidad, el gabinete pasa a tener unas responsabilidades acotadas, de gestión diaria, pues ya no cuenta con la confianza de las nuevas Cortes Generales. Una de las consecuencias principales de esta situación es que no se pueden aprobar unos nuevos Presupuestos Generales del Estado, ni presentar otros proyectos de ley al Congreso o al Senado. De acuerdo con la ley del Gobierno, que data de 1997, tampoco podrá proponer al Rey la disolución del Parlamento, ni plantear la cuestión de confianza, ni elevar al monarca la convocatoria de un referéndum consultivo, entre otras cosas.

En este sentido, el Gobierno de Mariano Rajoy de 2017, con Cristóbal Montoro como Ministro de Hacienda, comenzó a dar forma a unos nuevos PGE ocho meses después de su investidura, es decir, España estuvo con presupuestos prorrogados durante casi un año y medio. Después, cuando el líder popular de entonces se fue de la presidencia por la moción de censura, a Pedro Sánchez le persiguieron las cuentas públicas aprobadas entonces. El bloqueo en la investidura hasta llegar a un acuerdo con Unidas Podemos provocó que el gabinete socialista tuviera que prorrogar los presupuestos de Montoro tras alcanzarse los plazos. Hasta 2020 no hubo unos nuevos redactados por la coalición con María Jesús Montero al frente. 

Las rondas consultivas

En las reuniones de esta próxima semana Felipe VI hablará con siete formaciones políticas. Comenzarán el día 21 en orden de representación, por lo que a las 10.30 horas con Javier Esparza Abaurrea, de Unión del Pueblo Navarro (UPN). Cristina Valido, de Coalición Canaria, será la próxima en citarse con el jefe de Estado y lo hará a las 12.00 horas del mismo lunes. Por la tarde le llegará el turno a Aitor Esteban, del PNV, que se encontrará con el monarca a las 16.00 horas. A las 17.30, Felipe VI mantendrá la última consulta de la jornada con Yolanda Díaz, líder de Sumar. Al día siguiente será el turno de Santiago Abascal (Vox), Pedro Sánchez (PSOE) y Alberto Núñez Feijóo (PP), a las 10.30, 12.00 y 16.00 horas, respectivamente.

Miriam Cos
Redactora '20minutos'

Licenciada en Periodismo por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y Técnico Superior en Desarrollo de Aplicaciones Informáticas. He desarrollado mi vida laboral a caballo entre la última hora digital y el periodismo local para distintos medios de prensa escrita. Entré a formar parte de la mesa digital de 20 Minutos en junio de 2023, desde donde elaboro reportajes y artículos de actualidad. Me gusta escribir sobre temas humanos y sucesos.

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