Internacional

La violencia sexual reabre el debate de la seguridad en Francia: París, epicentro de violaciones

Coches con la Torre Eiffel al fondo.
Europa Press

Entre la belleza de la Torre Eiffel, las celebraciones por el Día de la Bastilla del pasado 14 de julio, la ópera y los turistas, París esconde un monstruo imposible de predecir: el de las agresiones sexuales. En los últimos días, la capital francesa se ha convertido en el epicentro de una violencia sexual que tienen conmocionado al país, en el que se ha reabierto el debate sobre la seguridad ciudadana ante la inminente celebración de los próximo Juegos Olímpicos dentro de un año. 

La última agresión se produjo el pasado lunes. Una mujer salía de un bar en un concurrido barrio tras pasar la velada con una amiga cuando un hombre la siguió, la atacó y luego se marchó. Días antes, otra joven fue violada por un individuo que entró por la ventana de su casa a las cuatro de la madrugada, mientras dormía. Dos semanas antes, varios agresores forzaron a una turista en Campos de Marte, a los pies de la Torre Eiffel, una de las zonas más turísticas de París y del mundo y en la que hay vigilancia las 24 horas del día.

No son actos aislados. Todos ellos se han producido en unos pocos días y después de la agresión más brutal de este verano en el país, la violación y tortura de una joven en Cherburgo, en Normandía. Los datos avalan la preocupación. Según Vie Publique, web con información sobre políticas públicas que depende del Gobierno, en París, solo en los meses de junio y julio del año pasado se registraron una treintena de agresiones sexuales. En todo el año, 84.500 personas sufrieron algún tipo de violencia sexual.

En la calle o en sus propias casas

La forma en la que se han producido las agresiones también tiene en vilo a la ciudadanía. Todas ellas se han dado en lugares más que visitados y vigilados o, incluso, en las propias casas de las víctimas. En el caso de este pasado lunes, la mujer, de nacionalidad austriaca, era atacada cerca del Canal Saint Martin, una conocida zona de bares de París, según publica Le Figaro. Un hombre la siguió, la interceptó y la penetró con los dedos (en Francia este tipo de agresión está tipificado como delito de violación). Después, se marchó en una bici de alquiler como si nada. 

Pocos días antes, otra víctima era sorprendida en su propia casa a las cuarto de la madrugada. El agresor entró por la venta del piso, un bajo y tras atacarla se dio a la fuga. Fue detenido poco después en la región de Argenteuil.

El caso que más ha llamado la atención ha sido el de una violación múltiple en los Campos de Marte, a los pies de la Torre Eiffel. Una turista mexicana era agredida por varios hombres pese a que en esa zona hay agentes vigilando prácticamente todo el día. 

Entre la vida y la muerte tras ser torturada

El pero caso de todos los que se han dado este verano ha sido el de la joven de Normandía, ahora entre la vida y la muerte tras ser, aparte de violada, brutalmente torturada. Todo ocurrió cuando el pasado 4 de agosto, a primera hora de la mañana, un hombre de 18 años se colaba en la vivienda de una joven de 29. La atacó, violó y torturó para después marcharse. Momento en el que la víctima, casi muerta, consiguió llamar a la Policía. 

Fue operada de urgencia en una larga y complicada intervención tras la que se le indujo un coma artificial. Sus heridas -las físicas- mostraban tales signos de violencia y brutalidad que los sanitarios que la atendieron han tenido que recibir atención psicológica, según publica France Bleu.

Golpeada y empalada con un palo de escoba, la víctima tenía varios órganos internos perforados, como el colon, el intestino delgado y el peritoneo. También presentaba algunas costillas rotas. "Su estado de salud es inestable y preocupante", detallaba la familia en un comunicado público remitido este pasado fin de semana al diario Le Figaro.

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