La cantante Britney Spears vuelve a situarse en el ojo del huracán tras hacerse público su divorcio con el modelo Sam Asghari, junto al que llevaba 14 meses casada. Sin embargo, la artista ha querido dejar claro que no está hundida tras la ruptura. Ha colgado en sus redes sociales un vídeo de fiesta junto a un grupo de hombres, sus "chicos favoritos".
La cantante de Toxic se ha calzado sus botas blancas y se ha puesto un brillante vestido verde, no precisamente para quedarse llorando en casa. Según ha explicado la estadounidense en el vídeo que ha subido a Instagram, intentó salir con un amigo mientras los paparazzi estaban pendientes de sus movimientos; sin embargo, consiguió esquivarlos.
Un plan totalmente diferente de lo que ella había pensado. Britney no posó para los periodistas, pero a cambio subió un vídeo en el que un chico simulaba lamerle la pierna y después este, junto a cuatro jóvenes más, cogió a Spears en brazos para llevarla a la piscina.
"Malibu Canyon Road es la carretera más horrible para conducir ... Así que ¿qué hace una perra como yo? Me pongo mi vestido verde y me presento a mis amigos. Invité a mis amigos y jugamos toda la noche", escribió la estadounidense, aludiendo a su lado provocador.
El vídeo en cuestión llega tres días después de que Sam Asghari confirmase los rumores de ruptura con Britney a través de un comunicado en redes sociales: "Después de 6 años de amor y compromiso, el uno con el otro, mi esposa y yo hemos decidido poner fin a nuestro viaje juntos. Nos aferraremos al amor y al respeto que nos tenemos y le deseo lo mejor siempre".
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