La Policía Nacional, en colaboración con la Armada Española, ha abordado en aguas internacionales un narcovelero —llamado Alice— que se dirigía a las costas españolas. En su interior, había 50 fardos que contenían 1.500 kilos de cocaína. Se trata de una operación coordinada por la Fiscalía Especial Antidroga, en la que también han colaborado la agencia británica NCA, las autoridades americanas e italianas, el CITCO y el MOC-N (Lisboa).

Los agentes han procedido a la detención de los cuatro tripulantes que se encontraban a bordo de la embarcación y han hundido el velero en pleno Océano Atlántico por el mal estado en el que se encontraba y el peligro que entrañaba para las personas que se encontraban dentro de él.

La investigación supone un golpe policial a las organizaciones criminales del Este, líderes en el tráfico de drogas por vía marítima, siendo ésta la sexta embarcación intervenida en cinco meses. Además, eleva a 13 las toneladas de cocaína intervenidas desde el inicio de 2023.

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Abordados a más de mil millas de España

Esta operación comenzó a principios de 2022 después de que los agentes recibiesen información sobre personas que, presuntamente, iban a utilizar España como punto logístico para llevar a cabo una gran operación de cocaína. A partir de ese momento, se procedió a las actuaciones necesarias para identificar a los miembros de unos de los grupos criminales más activos asentados en el país.

Con el avance de la investigación, los agentes detectaron en un puerto de Alicante el velero que iba a ser utilizado por la organización e identificaron a sus tripulantes. La embarcación, que afirmaba tener pabellón estadounidense, navegó hasta Tenerife donde facilitó datos falsos y cambió su bandera por la de Bulgaria.

En un primer momento, los investigados se desplazaron a Brasil, donde tuvieron que reparar la embarcación para poder navegar hasta el Caribe. A finales del pasado mes de abril, una vez que terminaron de acondicionar el velero, navegaron al sur para recibir la mercancía ilícita que se había acordado transportar hasta España.

Una vez cargados los 50 fardos de cocaína, la embarcación inició rumbo a España. Sin embargo, a finales de mayo se realizó un operativo marítimo conjunto entre la Policía Nacional y la Armada Española, que finalizó con el abordaje del velero a más de mil millas náuticas de la Península.