Gatos

Cómo saber si nuestro gato está sano o enfermo observando su respiración

Para medir la respiración de nuestro gato, debemos hacerlo mientras éste se encuentre en reposo.
PIXABAY

Los gatos son uno de los animales de compañía con los que más convivimos en nuestro país, sin embargo, no podemos olvidar que, a nivel de domesticación, todavía les queda mucho camino por recorrer, manteniendo numerosos comportamientos de su ancestro el Felis Silvestris, entre ellos, lo de esconder cualquier síntoma de enfermedad.

Como son grandes expertos en camuflar si se encuentran mal, como tutores responsables es importante que conozcamos las formas de, a pesar de sus esfuerzos por ocultarlo, identificar que nuestro pequeño felino se encuentra mal y, así, poder llevarlo al veterinario antes de que se convierta en un problema grave.

Para ello, deberemos conocer un poco las rutinas de nuestro gato, fijarnos y observarles de cerca: cuánto comen y beben, si se mueven mucho o poco... Sobre todo, identificar cualquier cambio en su comportamiento rutinario (ya que los gatos aman las rutinas, salirse de ellas no indica nada bueno).

Algo en lo que podemos fijarnos y que puede darnos muchas pistas sobre si nuestro minino está sano o no es su forma de respirar. ¿Alguna ves te has preguntado cómo respiran los gatos y cuándo puede haber síntomas de enfermedad?

¿Cómo respiran los gatos?

El veterinario y divulgador, Carlos Gutiérrez, fundador del canal de YouTube Mascotas y familias felices, cuenta que nuestros pequeños felinos no respiran como lo hacemos nosotros y que, a través de su forma de respirar, nos proporcionan mucha información sobre su estado de salud.

"Hay que saber identificar cómo es la respiración normal de un gato y diferenciarla de otras que pueden ser más problemáticas para poder actuar lo antes posible en caso de enfermedad", explica. "Esto puede salvar la vida de nuestro gato".

Para evaluar la respiración de nuestro compañero minino, Gutiérrez recomienda hacerlo cuando éste se encuentre en reposo. "Tan solo necesitamos acercarnos lo suficiente para ver cómo se mueve su pechito, sin estar demasiado cerca, ya que puede incomodarle y tener una respiración más agitada", añade.

En este sentido, es importante que no midamos la respiración de nuestro gato tampoco en el momento justo después de haber tenido ejercicio intenso, ya que probablemente todavía tarde unos minutos en recuperar su ritmo respiratorio normal, que se puede ver también agitado por el ejercicio o por el calor.

Hay que saber identificar cómo es la respiración normal de un gato y diferenciarla de otras que pueden ser más problemáticas

"La frecuencia de respiración normal de un gato es de 20 a 42 respiraciones por minuto", detalla el experto. "Nos situamos cerca y empezamos a contar cuántas veces respira por minuto, con hacerlo durante 15 segundos y multiplicar por cuatro, ya tendremos el resultado".

¿Qué ocurre si nuestro gato respira más rápido de lo normal? Según Gutiérrez, "es probable que esté ocurriendo algo que no hemos visto, como que tenga asma, alergia o patologías más graves como bronquitis o problemas de corazón".

"Cuando nuestro gato respira con dificultad lo llamamos disnea, la cual se puede deber a muchas causas, por ello, siempre que veamos que respira rápido o con dificultad, hundiendo demasiado el abdomen para tomar o soltar aire, debemos tomarlo como una señal de preocupación y habría que llevarlo al veterinario", reitera el experto.

Además, Gutiérrez señala que otro problema que trae la disnea es que, como nuestros gatos no toman todo el aire que necesitan, pueden llegarse a descompensarse con cualquier circunstancia, como al hacer ejercicio o cuando hace mucho calor, produciéndose síncopes que ponen la vida del gato en peligro, debido a la falta de aire. "En estos casos lo mejor es no estresarlo, evitar el calor, meterlo en un transportín y llevarlo al veterinario", insiste.

Toses, estornudos y otros sonidos al respirar

Además de una respiración anómala, Gutiérrez habla también de la importancia que debemos darle a toses, estornudos y otros sonidos extraños en la forma de respirar de nuestros gatos. "Por ejemplo, hay gente que piensa que cuando los gatos tosen, en realidad están intentando expulsar  bolas de pelo, pero no es así", asegura.

"Si vemos que el gato tose una vez a la semana, quiere decir que lo hace más de lo que podamos ver (porque recordemos que son expertos ocultando síntomas)", explica. "Habitualmente lo hacen por asma, pero también puede ser por enfermedades como la bronconeumonía o bronquitis, por lo que debemos llevarlo al veterinario cuanto antes para descartar".

En cuanto a los estornudos, el veterinario recuerda que también pueden estar relacionados con enfermedades respiratorias. "Que lo haga de vez en cuando no es preocupante, pero si vemos que lo hace con cierta frecuencia o que tiene moquitos en la nariz, en ese caso debemos prestarle atención", cuenta. "Si, además, hay sangre en la mucosa, quiere decir que el problema puede ser más grave, como un tumor en la nariz o que se les haya clavado algo".

Si vemos que nuestro gato respira con dificultad y, además, sus encías se vuelven malva o azuladas quiere decir que la sangre de nuestro gato no está oxigenada

Por último, Gutiérrez habla de los jadeos, que muchas personas consideran que son normales, al comparar a los gatos con los perros  (que sí jadean para regular su temperatura, por ejemplo). "Los gatos jadean en contadísimas ocasiones, como cuando hace mucho calor, tienen mucho estrés o por ejercicio muy intenso", expresa. "Pero se va a producir en un momento concreto y durante muy pocos minutos".

"Si lo hace durante mucho tiempo y sin darse ninguna de las circunstancias anteriores, tendríamos que preocuparnos, porque este síntoma aparece con enfermedades relacionadas con los pulmones, como el edema de pulmón", añade.

En resumen, si nuestro gato respira de forma anormal en reposo, debemos de estar alerta, ya que puede ser que nuestro pequeño minino tenga algún problema de salud. De hecho, si tenemos cualquier dura, Gutiérrez da otro pequeño consejo: revisar sus encías.

"También podemos saber sobre su estado de salud a través del color de sus encías que, de estar sanos, estarán de un color rosado", añade. "Si vemos que nuestro gato respira con dificultad y, además, sus encías se vuelven malva o azuladas quiere decir que la sangre de nuestro gato no está oxigenada (cianosis) y, por tanto, su vida está en peligro".

Colaboradora '20minutos'

Soy Inés López García. Me formé en la Complutense con la intención de acabar informando sobre animales y medioambiente. Tuve mi primera oportunidad laboral en el medio local 'Madridiario'; luego entré en '20minutos', donde pude escribir sobre cine, series y videojuegos, mis tres hobbies. Me mudé a Londres para mejorar el inglés y escribir sobre el Brexit y el covid en la distancia. En la actualidad escribo sobre lo que siempre quise, animales, en la sección Animaleros de '20minutos'.

loading...