La EMT compra los últimos autobuses de gas natural comprimido antes de apostar al 100% por los eléctricos y los de hidrógeno

Diciembre de 2022. Esa fue la fecha en la que la Empresa Municipal de Transporte apagó su último autobús de diésel. El objetivo: convertir Madrid en la primera ciudad europea con una flota 100% limpia. Sobre esa hoja de ruta, el Ayuntamiento de Madrid continúa avanzando para lograrlo. Por este motivo, este agosto pone punto final a la compra de vehículos de gas natural comprimido (GNC) con la adquisición de los últimos cuatro.

"Son los últimos autobuses de gas que hemos comprado desde el Ayuntamiento para prestar servicio en la ciudad de Madrid y serán los últimos que prestarán servicio", ha explicado el delegado municipal de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, en una visita al Centro de Operaciones de la EMT en Fuencarral. Forma parte de la "estrategia de renovación permanente de la flota" que el Consistorio está llevando a cabo y que pretende no solo contar con unos vehículos más modernos, sino también convertirse en una "palanca fundamental para la movilidad sostenible".

Fue hace casi 30 años cuando el primer autobús de la EMT de gas natural comprimido, en 1994, comenzaba a circular por la capital. Los últimos cuatro que ha adquirido la Empresa Municipal de Transporte estarán en funcionamiento hasta dentro de 10 años (2033), cuando Madrid dirá el adiós definitivo a este tipo de vehículos. Por este motivo, los esfuerzos del Consistorio se centrarán ahora en la adjudicación de buses eléctricos y de hidrógeno.

Apuesta hasta 2033

La EMT llevó a cabo la mayor licitación de autobuses de gas natural comprimido en 2020. Y es que los 520 vehículos de este tipo y la apuesta por la adquisición de modelos 100% eléctricos formaban parte del compromiso adquirido por el equipo de Gobierno de Almeida para alcanzar la máxima descarbonización del transporte público de superficie.

El objetivo que persiguen desde Cibeles es que la flota que circule por las calles de Madrid sea 100% limpia en 2025. Es una meta que forma parte de la Estrategia Madrid 360 y un pilar en el Plan Estratégico de la EMT. Para ello, está prevista una inversión desde 2021 hasta 2025 de 534 millones, sumados a los 77,34 millones que se destinaron en 2020 a la adquisición de nuevos vehículos sostenibles.

Actualmente, la flota de autobuses de la EMT está compuesta por 2.038 vehículos. De todos ello, 1.811 están propulsados por gas natural comprimido, 5 son híbrido GNC enchufables y 222 son completamente eléctricos. Las líneas en las que está trabajando el Ayuntamiento son "que en 2025 el 25% de los autobuses sean eléctricos" y que "el 100% de la flota en 2033 sea eléctrica".