Las cuatro olas de calor de este verano ponen a los embalses en la situación más baja de 2023: se sitúan al 37% de su capacidad

La reserva hídrica reduce sus resultados una vez más y lo hace perjudicada por el calor que continúa afectando a todo el país y que, semana a semana, sigue agravando así la situación de sequía en España. 

Según las cifras que publica el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, esta semana los embalses se sitúan al 37,6% de su capacidad total, contando con 21.082 hectómetros cúbicos de agua. Unas cifras que indican que, desde el martes pasado, se ha perdido un 1,19% de la reserva, es decir, 668 hectómetros cúbicos menos.  

Esta disminución supone así la undécima semana de descenso de los embalses, que no han parado de bajar este año desde la tercera semana de junio, donde remontaron levemente un 0,1% tras otras nueve semanas anteriores de vaciado. 

La situación, aunque crítica, es todavía mejor que la que presentaba la reserva hídrica esta misma semana en 2022, que se encontraba al 35,98% de su capacidad, con 20.174 hectómetros cúbicos, es decir, un 1,62% más de agua. 

Sin embargo, hay que revisar los números de años anteriores para reflejar la situación de sequía que se vive en nuestro país. Así, en lo últimos 10 años, esta misma semana presenta de media unas cifras que la sitúan al 52,97% de capacidad, con 29.697 hectómetros cúbicos de agua, unos registros inalcanzables a día de hoy. 

Cifras graves en Andalucía

Por cuencas, la situación vuelve a ser de nuevo muy diferente dependiendo de la región en la que se encuentren los embalses. Así, los que más sufren una semana más son los ubicados en el sur y los de Cataluña. Especialmente grave es el caso del embalse de Guadalete-Barbate, que se sitúa esta semana al 16,7% de su capacidad y presenta así los peores números de todos los embalses de la Península. 

A este le siguen el embalse del Guadalquivir, que se sitúa al 19,5%; las cuencas internas de Cataluña, al 24,1%; la cuenca Mediterránea Andaluza, al 26,4% y la del Segura, al 26,9%. 

En el lado contrario, las cuencas del norte son las que mejores datos presentan, destacando sobre todo Cantábrico Occidental con los mejores datos del país al situarse en un 82,7% de su capacidad. Por detrás de esta se encuentran Cantábrico Oriental, al 80,8%; las cuencas internas del País Vasco al 71,4%; la del Miño-Sil, al 63,5% y Galicia Costa al 61,5%. 

El aceite de oliva se dispara por la sequía

Entre las consecuencias de este problema se encuentra el alza de los precios. La sequía y las pocas precipitaciones están provocando que varios alimentos disparen así sus precios de compra en los supermercados, y entre ellos, por ejemplo, se encuentra el aceite de oliva, que en ciertas marcas está rebasando ya la barrera de los 10 euros y ha llegado incluso a alcanzar los 12 euros en algunos puntos de venta. 

Un aumento producido porque la falta de agua ha provocado que, para la temporada 2022/2023, tan solo se hayan producido 675.093 toneladas de este 'oro líquido', lo que supone un 54,7% menos de la producción de la campaña anterior, según las cifras del Ministerio de Agricultura. 

Por ello, las asociaciones oliveras llevan ya bastante tiempo exigiendo la adopción de medidas de cara a a mejorar la producción del sector, que lleva ya dos campañas consecutivas de escasa producción, e insisten en que irá a peor si no se toman acciones de inmediato.