Un baile gestual frío, distante y forzado: lo que dice la comunicación no verbal del encuentro entre Feijóo y Sánchez
Ya en la imagen se puede apreciar el talante con el que Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez han acudido a la reunión de este miércoles, en el Congreso de los Diputados, en el primer intento de investidura del líder del Partido Popular.
El abismo ideológico que les separa también se transmite en su comunicación no verbal, no hay sintonía entre ellos y sus cuerpos reflejan un baile gestual frío, distante y forzado.
Pedro Sánchez afrontó la reunión de este miércoles como un mero trámite y su despreocupación y desinterés contrastan con el esfuerzo de un Feijóo, que se aferra literalmente al brazo de Sánchez a su llegada, tal y como se puede ver en los primeros segundos de su encuentro. Es muy ilustrativo porque este gesto de agarre da más la sensación de petición que de un saludo común.
En el apretón de manos es Pedro Sánchez quien adopta una postura más dominante y Feijóo se limita a 'sostener' la férrea mano del líder socialista y se inclina hacia él.
Sánchez se dedica simplemente a posar ante los medios, sonriente, mirando a cámara, relajado y Feijóo mantiene un rictus más serio y preocupado, incómodo en la silla, se revuelve continuamente nervioso, más bien deseoso de terminar el momento.
En las declaraciones posteriores de Feijóo, ya en solitario, se muestra resignado tras la reunión, se expresa ante los medios ya con un tono más relajado y cómodo, sabedor del resultado esperable de ese encuentro y utilizando esta visibilidad para retransmitir sus propuestas y objetivos próximos con el guion preparado. En este contexto se le ve mucho más seguro y su comunicación verbal y no verbal se equilibran en esta zona suya de confort.