Cierra la emblemática librería Lagun de San Sebastián: se despide de sus clientes, que la revivieron tras un atentado de ETA

La librería Lagun se despide de San Sebastián para siempre. Tras 55 años siendo un referente cultural en el País Vasco, este jueves ha cerrado las puertas de su local, situado en la calle Urdaneta y que fue atacado por ETA durante las navidades de 1996. En esta media década, ha sobrevivido al franquismo y al terrorismo, pero la falta de clientela ha hecho que su dueño y cofundador, Ignacio Latierro, decidiese tomar esta decisión.

Lagun se ha convertido en un lugar emblemático de Donostia y símbolo de la resistencia a la dictadura y el terrorismo. Durante el franquismo, esta librería recibió decenas de multas y censuras en sus libros. Sin embargo, esto no fue suficiente como para que no cesasen sus actividades, que luchaban por la libertad y tuvieron que desarrollarse de manera clandestina hasta el comienzo de la democracia.

Sus estanterías también han sido testigo de un atentado terrorista. Mientras todo el país disfrutaba de la nochebuena de 1996, ETA reventó los escaparates de Lagun y quemó sus libros, además de pintarlos de rojo y amarillo. Cuando los fundadores, Ignacio y María Teresa Castell, vieron lo ocurrido, pensaron que sería el fin de su negocio.

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Días después de este terrible episodio, cientos de personas se acercaron hasta el local para evitar su cierre. Compraron los libros quemados y pintados como acto de resistencia y ayudaron a Ignacio y María Teresa a darle una nueva vida a un lugar que estaba destrozado.

Sin embargo, la librería no ha logrado sobrevivir a la pandemia del coronavirus y la crisis económica. En los últimos años, la caída de las ventas de libros se ha incrementado y Lagun apenas recibe visitas. A pesar de que sus clientes más, al enterarse de esta triste noticia, han ido a adquirir algún ejemplar de sus estanterías, no ha sido suficiente como para mantener el legado algunos años más. 

Tras medio siglo llenando de cultura a todos aquellos lectores que se acercaban cada día al local, Lagun cierra para siempre sus puertas, dejando un vacío importante en San Sebastián.