El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ha puesto en un aprieto al Gobierno. Este organismo ha decidido considerar como "grave" la actuación de Luis Rubiales tras la final del Mundial femenino, en la que besó a la jugadora Jenni Hermoso en la boca sin su consentimiento.

Esto significa que la inhabilitación máxima que le podrá poner será de dos años y no de entre dos y 15 años, y que el Consejo Superior de Deportes (CSD), que depende del Gobierno, no podrá sancionar al todavía presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).

El Gobierno confiaba en que se abriera un expediente como "falta muy grave" para proceder a la inhabilitación del presidente de la RFEF en las próximas 48 horas, pero la decisión del TAD ha frustrado sus planes.

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El Ejecutivo no ha tardado en reaccionar a esta decisión. El ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, ha comparecido para anunciar que el Gobierno instará al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) suspender cautelarmente a Rubiales.

El ministro explicó que esta decisión se podría tomar en aplicación del artículo 102 de la Ley del Deporte, hasta que se resuelva el expediente abierto contra el presidente de la RFEF.

Miquel Iceta ha insistido en que para el Gobierno y el CSD, las actuaciones de Rubiales son "muy graves". El ministro de Deportes ha recordado que al no ser calificada así la actuación del dirigente federativo, el Consejo no puede suspenderlo de sus funciones, motivo por el que se insta al TAD a que lo haga.

En una nota de prensa, el CSD explica que el TAD debe "suspender provisionalmente a Rubiales, después de que este órgano, independiente del CSD en sus actuaciones, haya iniciado este viernes el procedimiento sancionador contra el mandatario por la presunta comisión de dos infracciones graves".

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En la misma nota, el Consejo Superior de Deportes ha explicado que "estudia la posibilidad de recurrir en vía contencioso-administrativa" la decisión que el TAD le ha comunicado. 

"Continúa, así, el procedimiento iniciado por el Gobierno de España en respuesta al inaceptable comportamiento de Rubiales durante la final", ha agregado el comunicado del organismo.

El artículo 62.2.c de la Ley del Deporte subraya que, entre las facultades de actuación del CSD, se encuentra "suspender motivadamente, de forma cautelar, a la presidencia o a los demás miembros de los órganos directivos, cuando se incoe contra estas personas expediente sancionador como consecuencia de presuntas infracciones calificadas como muy graves".

Al no haberse dado este supuesto y haber iniciado el TAD su procedimiento sancionador por la presunta comisión de dos infracciones graves, el CSD le ha instado a suspender provisionalmente a Rubiales. "La ley de procedimiento administrativo y el reglamento de disciplina deportiva permiten al TAD adoptar esta medida", ha explicado el organismo en su nota de prensa.