Las fuertes precipitaciones provocadas por una DANA continúan provocando inundaciones, cortes de carretera y transporte y dejando poblaciones anegadas en gran parte de España, especialmente en el centro peninsular, con localidades de las provincias de Toledo y Madrid muy afectadas. 

Este fenómeno, para el que ya se prevé el final, se suele asociar al mes de septiembre por las fuertes tormentas que son frecuentes al final del verano, pero pueden ocurrir a lo largo de todo el año. Anteriormente conocida como gota fría, la Depresión Aislada en Niveles Altos es un fenómeno que se forma en unas circunstancias determinadas y que puede tener efectos devastadores como los que estamos viendo estos días. 

Una bolsa de aire frío que provoca fuertes lluvias

Según el portal meteorológico de eltiempo.es, una DANA se produce cuando una corriente en chorro polar, que se mueve de oeste a este, sufre ondulaciones y curvaturas que aíslan una parte de esta masa de circulación como una bolsa fuera de la propia circulación. Esta bolsa, de aire más frío que el que la rodea, puede desplazarse a España, donde se encuentra en superficie y altura con temperaturas más cálidas.

Según el documento divulgativo de la AEMET, firmado por el físico Francisco Martín León, la DANA "se mueve independientemente de tal flujo, llegando, a veces, a ser estacionaria o, incluso, retrógrada (su desplazamiento es, en estos casos, de dirección este-oeste)".

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Cuando la DANA llega a una zona, como España, con temperaturas más cálidas, se produce una gran diferencia de temperaturas en las capas atmosféricas, lo que genera inestabilidad. Las masas de aire ascienden rápidamente, se saturan de vapor de agua y se producen precipitaciones de marcada intensidad. 

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La diferencia térmica, clave para las lluvias intensas

Las DANAS pueden producirse en cualquier lugar de España, produciendo fuertes tormentas, aguaceros e inundaciones y riadas dependiendo de la zona en la que se produzcan. Son especialmente intensas y peligrosas en el Mediterráneo por la influencia del mar sobre la masa de aire, especialmente si el agua del mar ha aumentado su temperatura, como ha ocurrido este año. 

De igual forma, las DANAS suelen producirse a finales de verano y principios de otoño, cuando el calor y la humedad de las capas bajas choca con el frío de las capas altas.