Con la vuelta de Y ahora Sonsoles con su segunda temporada, ha regresado también Sonsoles Ónega, y lo ha hecho a lo grande: emitiendo en exclusiva la confesión de Daniel Sancho sobre el asesinato a Edwin Arrieta.

"Teníamos ganas de volver, porque llevamos días anunciándolo y semanas trabajando en un material importante. Hoy, solo aquí, la confesión de Daniel Sancho. La primera vez que escuchan lo de ese asesinato", ha anunciado la periodista.

A continuación, el programa ha mostrado un adelanto de las imágenes, que dejaban ver al hijo de Rodolfo Sancho en los distintos escenarios narrando y recreando lo ocurrido.

Primero, en la puerta de la villa que iba a compartir con Arrieta, donde la policía le daba la opción de quedarse abajo o de subir, mientras le fotografiaba junto a su nombre en la placa de la estancia.

Una vez dentro de la villa, Daniel Sancho explicó tanto la conversación como los gestos y posiciones de él mismo y del empresario mexicano. Según muestran las imágenes, fue cuando el chef le expresó a Arrieta que no quería sexo cuando comenzó la discusión. 

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"Estaba deshaciendo su equipaje. Él estaba aquí, me levanté, di un paso para atrás y le di un puñetazo", relató el acusado. Por su limitación en los movimientos de las manos, los policías decidieron quitarle las esposas, y él recreó la escena.

De cada posición, la policía tomaba fotografías y uno de los agentes hacía de la víctima. Edwin cayó en el baño, tal y como contó Daniel Sancho. "Le agarré y me mordió", relató el acusado. 

Posteriormente, las imágenes dejan ver a Daniel Sancho explicando cómo, supuestamente, se golpeó Edwin Arrieta la cabeza contra el lavabo. "Lo cogí y lo tiré y se golpeó", recreaba el chef frente a todo el equipo policial. 

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Aunque Daniel Sancho colaboró recreando todo lo que le pidió el equipo policial, se negó a reconstruir la situación con el cuchillo. ¿Es necesario?, le decía a la traductora cuando le acercaba el arma para que la cogiera.

Tal y como han dejado ver las imágenes de Y ahora Sonsoles, Daniel Sancho contó todos los detalles, hasta la forma de meter el cuerpo del empresario en la bañera del baño de la habitación del hotel: "Encendí la ducha para que el agua se llevara la sangre".