Cuando se trata de compromiso firme con la memoria histórica siempre citamos el caso de Alemania. Allí no se juega con la historia y el país ha asumido la gravedad de lo ocurrido con el ascenso del nazismo y la posterior Segunda Guerra Mundial. Pero hasta eso parece estar cambiando.

Los neonazis, que durante décadas no han pintado nada, han logrado un amplio apoyo social en los últimos años. El partido de extrema derecha Alternativa para Alemania está alcanzando cifras récord en las encuestas: en algunos laender, sobre todo los del Este, se le atribuyen hasta más de un 30% de intención de voto.

Causa o consecuencia de ello, cada vez se dan más ejemplos que apuntan a un debilitamiento del cordón sanitario que históricamente se ha utilizado en Alemania para poner coto al fascismo. El último ejemplo es el del vicepresidente y consejero de Economía de Baviera, Hubert Aiwanger, que al parecer distribuyó hace años un panfleto antisemita.

¿De qué se le acusa?

Según medios alemanes, se trata de un folleto nazi y antisemita de finales de los años ochenta. Presuntamente, Aiwanger lo distribuyó y pudo incluso escribirlo en su juventud. El pasado jueves, el político compareció para negarlo en parte y para restarle importancia como pecado de juventud.

El panfleto anima a los concursantes a presentarse "en el campo de concentración de Dachau para una entrevista de trabajo"

El vicepresidente de Baviera es hoy líder regional del partido populista de derechas Votantes Libres (Freie Wähler). El pasado fin de semana, el Süddeutsche Zeitung informó que Aiwanger fue el autor de un folleto que contenía referencias burlonas al Holocausto. Fue en los años ochenta, cuando estaba en la escuela secundaria.

¿Qué dice el panfleto?

El folleto es una hoja mecanografiada donde se juega a un concurso para elegir al "mayor traidor a la patria". El panfleto anima a los concursantes a presentarse "en el campo de concentración de Dachau para una entrevista de trabajo". Entre los premios, "un vuelo gratis a través de las chimeneas de Auschwitz" o "una estancia para siempre en una fosa común".

Entre los premios, "un vuelo gratis a través de las chimeneas de Auschwitz" o "una estancia para siempre en una fosa común"

Era 1987 y en el viaje de estudios Aiwanger y sus compañeros de clase visitaron varias localidades de la entonces Alemania del Este. En ese periplo pasaron junto a un monumento conmemorativo anónimo del campo de exterminio.

¿Qué hizo y dijo en su juventud?

"Me molestó mucho que hiciera una broma sobre los judíos, que recuerdo como muy repulsiva", le ha contado a la revista Bayerische Rundfunk un compañero de clase que ha preferido permanecer en el anonimato. Aiwanger "también hizo un chiste sobre los niños africanos con el vientre desnutrido, que puedo recordar muy claramente", ha explicado.

Muy a menudo imitaba los discursos de Hitler con esa jerga hitleriana" 

En la radio pública ARD, otro excompañero ha asegurado que el hoy vicepresidente de Baviera hacía el saludo hitleriano al entrar a las aulas de la escuela secundaria. "Muy a menudo imitaba los discursos de Hitler con esa jerga hitleriana", ha dicho esta persona, que afirma que Aiwanger había hecho chistes ofensivos y llenos de odio sobre los judíos.

¿Cómo se defiende Aiwanger?

El líder de los populistas de Votantes Libres niega las últimas acusaciones, pero parece reconocer algún comportamiento reprobable de sus años de juventud. "Es cierto que en la adolescencia una cosa u otra se puede interpretar de tal o cual manera que coincida con las cosas de las que se me acusa a mí, de 15 años", declaró al canal Welt TV.

"Pero, en cualquier caso, puedo decir que desde que llegué a la edad adulta, en las últimas décadas, no soy un antisemita ni un extremista, sino más bien un humanitario", dijo Aiwanger.

Puedo decir que desde que llegué a la edad adulta, no soy un antisemita ni un extremista, sino más bien un humanitario"

Tras un comunicado, en una escueta comparecencia sin preguntas ante los medios, el diputado de Baviera aseguró: "Nunca fui un antisemita, nunca odié a las personas". Aiwanger presentó sus "más sinceras disculpas" a la víctimas del régimen nazi y negó haber ensayado discursos de Hitler ante el espejo en su juventud. De los chistes de odio dijo no acordarse, pero que "si eso sucedió, me disculpo sinceramente", dijo.

¿Le han destituido?

No. El vicepresidente y consejero de Economía de Baviera lo sigue siendo. Se aferra a su puesto después de que su jefe se negara a despedirlo. Su jefe es el presidente de Baviera, el socialcristiano Markus Söder. El líder de la poderosa Baviera, considera que no es proporcionado despedir a Aiwanger por unos pecados de juventud.

¿Por qué sigue en el cargo?

Söder mantiene a su vicepresidente en su puesto por una cuestión de poder y aritmética. Su destitución pondría en peligro la coalición gobernante en Baviera a poco más de un mes de unas elecciones regionales, el próximo 8 de octubre.

Aiwanger es líder regional de Votantes Libres, partido conservador aliado de la socialcristiana CSU en el Gobierno bávaro desde el 2018. Los sondeos pronostican una nueva victoria del CSU pero sin mayoría absoluta.

Las encuestas dan a la CSU un 39%; un 14% a Los Verdes; un 12% a Votantes Libres; y sólo un 9% al SPD (Partido Socialdemócrata). Con esos números, Söder pretende renovar el pacto de gobierno con Votantes Libres, o sea, con Aiwanger.

¿Qué ideas tiene Votantes Libres?

El partido de Aiwanger se describe como "liberal-conservador" y "conservador de valores", centrado en la expansión del autogobierno local. Votantes Libres es un tipo de asociación de electores que se presentan a elecciones municipales y regionales sin tener el estatus de partido político. Sus programas son heterogéneos y básicamente populistas, basados sobre todo en reivindicaciones locales.