Alerta de la ONU por las olas de calor que han llevado a la Tierra al verano más caluroso de la historia y empeoran la calidad del aire

La alcazaba de Almería con calima.
La alcazaba de Almería con calima, en marzo de 2022.
EFE / Carlos Barba
La alcazaba de Almería con calima.

El cambio climático aumenta la frecuencia y la intensidad de las olas de calor. Estas, a su vez, empeoran la contaminación y calidad del aire. Y es que, como todo en el clima, son fenómenos que están relacionados entre sí y "deben abordarse en conjunto". Estas son las principales conclusiones del tercer informe anual sobre la calidad del aire y el clima de la Organización Meteorológica Mundial (WMO, por sus siglas en inglés), publicado este miércoles, víspera de la celebración del Día Internacional del Aire Limpio.

Si el anterior informe se centró en los incendios forestales, este año se ha querido poner el foco en las olas de calor, que no solo afectan a la salud humana, sino que también impactan al medio ambiente. "El objetivo es poner de relieve el hecho de que las altas temperaturas no constituyen el único peligro, sino también los impactos de la contaminación resultante, que suelen pasarse por alto, pero son igualmente perniciosos", resume la organización en una nota de prensa.

La publicación de este informe coincide con el anuncio también por parte de la WMO de que la Tierra acaba de tener los tres meses consecutivos más calurosos desde que hay registros, según el Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S). Además, agosto fue el mes más caluroso jamás registrado (por un amplio margen) y el segundo mes más caluroso de la historia después de julio de 2023. Según C3S, se estima que el recién terminado agosto en su conjunto fue 1,5 °C más cálido que la media preindustrial (1850-1900), y que lo que llevamos de 2023 es el segundo más caliente de la historia, solo por detrás de 2016 (cuando se produjo un poderoso episodio de calentamiento de El Niño).

Asimismo, "en todo el mes de agosto se registró la temperatura media mensual de la superficie del mar más alta jamás registrada en todos los meses, con 20,98 °C. Las temperaturas superaron el récord anterior (marzo de 2016) todos los días de agosto", reza el comunicado de la agencia de la ONU.

El secretario general de la WMO, el científico finlandés Petteri Taalas, ha recordado que el hemisferio norte ha vivido en los últimos dos meses "un verano de todos los extremos" y que esto ha ocurrido antes de que el actual fenómeno de El Niño despliegue todo su impacto, que en general se registra en el segundo año de su desarrollo, es decir, en 2024. "Lo que estamos observando es una clara consecuencia del calentamiento de los sistemas climáticos", ha añadido el director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus, Carlos Buontempo, en el citado comunicado.

Interacción entre el clima y la calidad del aire

La WMO advierte de que la consecución de meses de verano con temperaturas de récord es una tendencia que, según prevé, "se mantendrá en el futuro". Si la humanidad no reduce la emisión de gases de efecto invernadero (causantes principales del cambio climático), los especialistas contemplan escenarios muy perjudiciales para la salud humana y para los cultivos y ecosistemas. Además, se seguirá incrementando el riesgo de incendios forestales. 

"Las olas de calor y los incendios forestales están estrechamente vinculados. El humo procedente de los incendios forestales contiene un brebaje de sustancias químicas que no solo afectan a la calidad del aire y la salud, sino que también perjudican a las plantas, los ecosistemas y los cultivos, a la vez que generan más emisiones de carbono y, por ende, más gases de efecto invernadero en la atmósfera", ha explicado el doctor Lorenzo Labrador, científico de la WMO y coautor del boletín sobre la calidad del aire de 2023.

El presidente y director técnico de la Fundación para la Investigación del Clima (FIC), Jaime Ribalaygua, que no ha participado en el informe de la WMO, expone a 20minutos que, después de más de 30 años estudiando el cambio climático, los resultados publicados este miércoles no le sorprenden. "Lo sabíamos desde hace bastante tiempo. Los primeros modelos, realizados en el año 97, ya nos avisaban de lo que vemos ahora: un aumento de la frecuencia e intensidad de los fenómenos extremos".

El ingeniero de montes y meteorólogo lamenta que "lo sabíamos y no hemos hecho los deberes": "Ahora lo estamos sufriendo, ya no tenemos excusa", sentencia. Ribalaygua afirma que lo imperativo ahora es llevar a cabo medidas de mitigación -"tomarse en serio la reducción de las emisiones contaminantes"- y de adaptación para reducir los impactos del cambio climático "de forma generalizada". Sin embargo, advierte, aunque la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero fuese radical, sus efectos no se notarían de forma inmediata, sino en las próximas décadas. Con todo, el experto quiere mandar un mensaje "de esperanza": "Si nos ponemos las pilas de forma decidida, podremos llegar a controlarlo. Pero hay que tomárselo en serio para que la problemática no se incremente y acabe dentro de unas décadas reduciéndose".

Mientras que el cambio climático es una amenaza a largo plazo y a escala mundial, la contaminación del aire se produce en zonas más concretas y durante días o semanas. Los gases nocivos que empeoran la calidad del aire que respiramos se encuentran los óxidos de nitrógeno, el ozono y los aerosoles, que son minúsculas partículas suspendidas en la atmósfera. Todos ellos influyen en el clima y, por tanto, en la salud humana, animal y vegetal. El informe de la WMO apunta que "los contaminantes del aire, como el nitrógeno, el azufre y el ozono, se depositan desde la atmósfera en la superficie de la Tierra y son absorbidos por las plantas, con lo cual se daña al medioambiente y se reduce el rendimiento de los cultivos".

Verano de 2022

El tercer informe de calidad del aire de la WMO menciona que la prolongada ola de calor del verano de 2022 "ocasionó un aumento de las concentraciones tanto de materia particulada como de ozono al nivel del suelo". Además, toda Europa superó en algún momento los niveles máximos de exposición a ozono establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Superación de la concentración de ozono (O3) (por encima de las directrices de la OMS) y anomalías de la temperatura en emplazamientos urbanos de Europa entre el 10 y el 21 de julio de 2022.
Superación de la concentración de ozono (O3) (por encima de las directrices de la OMS) y anomalías de la temperatura en emplazamientos urbanos de Europa entre el 10 y el 21 de julio de 2022.
Universidad de York y Centro Nacional de Ciencias Atmosféricas de Reino Unido

"Durante la segunda mitad de agosto de 2022, se registró una intrusión excepcionalmente elevada de polvo del desierto en la región del Mediterráneo y en Europa. La coincidencia de la alta temperatura y las cantidades elevadas de aerosoles afectó a la salud y el bienestar de las personas", sostienen los investigadores.

Lolita Belenguer
Redactora '20minutos'

Periodista y portadista en 20minutos desde 2012. Empecé en la sección de Multimedia y de ahí he pasado por Redes, Cultura, Cierre y Mi Bolsillo. Desde hace cuatro años formo parte del equipo de Última Hora lidiando sobre todo con el coronavirus. Me gusta escribir de salud, ciencia, medio ambiente, educación y temas sociales.

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