Nacional

Las lluvias torrenciales no alivian la sequía en España, con el 14,6% del territorio con escasez de agua y el 27,4%, en alerta

Situación actual de los embalses, a pesar de las lluvias torrenciales de los últimos días
Carlos Gámez

A pesar de las lluvias torrenciales que ha dejado la DANA desde hace más de una semana, España no escapa a la sequía, con zonas especialmente afectadas en Andalucía, interior de Cataluña, Castilla y León y norte de Extremadura, con embalses a un tercio de su capacidad y con precipitaciones que, en conjunto, este año han sido un 17,1% inferiores al nivel de normalidad. En concreto, el 14,6% del territorio nacional está en emergencia por escasez de agua y el 27,4%, en alerta.

El Consejo de Ministros ha analizado este martes el Informe sobre la Gestión de la Sequía en 2023, en el año hídrico que termina ahora, que muestra que las lluvias de la DANA no han tenido gran incidencia en la situación de sequía, que es "estructural" y no se ve demasiado afectada por precipitaciones que, aunque muy copiosas, son puntuales.

Según ha explicado la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en estos días ha llovido "el mismo volumen" de lo que lo hace durante el año en una DANA "muy compleja", pero "no es lo mismo" que toda esta agua hubiera caído a lo largo de todo el año.

"Si lluevo lo mismo en dos o tres semanas, es muy difícil retener este agua y hay problemas de erosión del pueblo", ha apuntado.

La DANA no ha tenido gran incidencia en la distribución de las precipitaciones a lo largo del año.
Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico.

Ribera ha esperado al menos que la DANA, que dará paso a la normalidad de las lluvias "en los próximos días", sí sirva para "aliviar" la situación en Castilla-La Mancha o la Comunidad de Madrid, así como las restricciones puntuales en el abastecimiento de agua que este verano tuvieron que ponerse en algunas pequeñas localidades del Levante, Cataluña o Andalucía para garantizar el consumo humano. 

Sin cortes previstos

Aunque Ribera ha insistido en que la DANA no ha llenado embalses ni supone un gran cambio en la situación estructural de sequía que arrastra España, al inicio del año hídrico -a partir del 1 de octubre hasta el 30 de septiembre de 2024-, la vicepresidenta ha descartado que sean necesarias medidas para racionalizar el uso de agua para garantizar la destinada al consumo. Este verano, localidades andaluzas, extremeñas o catalanas han tenido que prohibir el llenado de piscinas o el riego ornamental, pero la vicepresidenta considera que algo así no se prevé necesario para los próximos meses. 

Ribera ha mandado "un mensaje de tranquilidad" al afirmar "con todas las cautelas" que, "en principio, con este inicio del año hídrico y si las lluvias se comportan como parece apuntar, para las próximas semanas viviremos una tranquilidad y cierta relajación". 

"Las lluvias han aliviado la situación en Castilla y León, en Castilla-La Mancha y en la Comunidad de Madrid pero no incrementan los niveles de agua disponible, cosa que sí irá sucediendo conforme se normalice el calendario de lluvias", ha indicado.

Menos lluvias y menos agua en los embalses

Lo que refleja el informe sobre la sequía en 2023 que ha conocido este martes el Consejo de Ministros es que, en realidad y al margen de la DANA, entre octubre del año pasado y hasta esta mes de septiembre el nivel de precipitaciones ha sido un 17,1% inferior a lo que se considera normal en la serie histórica desde 1991-2020.

Los embalses no superan en conjunto el 40% de su capacidad, con situaciones especialmente críticas en las cuencas del Guadalete-Barbate, , donde las reservas hídricas están al 16,5%; del Guadalquivir (19,1%), y las cuencas internas de Cataluña (23,3%) y del Mediterráneo Andaluz (25,1%), en estos dos últimos casos ambas de gestión autonómica.

En la actualidad, los embalses cumulan 20.734 hectómetros cúbicos de agua, un 37% de los que podrían albergar. Aunque el año pasado fue todavía peor, la cantidad de agua acumulada es la peor desde 2014 junto con los niveles de 2017.

La reservas de agua especialmente críticas en Andalucía o Cataluña están en línea con la distribución de las lluvias que han caído en el último año. A finales de agosto, eran estas zonas, además de áreas de Aragón, Castilla-La Mancha, Comunitat Valencia o la mayoría del archipiélago canario donde las lluvias fueron como mucho la mitad de la media. Por el contrario, en Galicia, Castilla y León y norte de Extremadura, estuvieron por encima, con valores de hasta el 120% y 150%.

Según el informe del Gobierno, el 14,6% del territorio está en emergencia por sequía, en zonas del interior de Cataluña, el norte de Andalucía y sur de Castilla-La Mancha y Extremadura y algunas áreas de Castilla y León.

El 27,4% está en alerta y el área abarca casi todo Andalucía -salvo las que no están en alerta y zonas en la parte oriental, en situación de "prealerta" o "normalidad"-, la práctica totalidad de la Cataluña que no está en emergencia, el norte de Aragón o partes de Castilla y León y de Castilla-La Mancha.

Lluvias y zonas en emergencia por sequía y en alerta.
Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico y Aemet.

Infraestructuras de agua

Ante esta situación de sequía "estructural", que no se acaba con lluvias tan abundantes como las de las últimas semanas, Ribera ha hecho hincapié en la necesidad de invertir en infraestructuras hídricas, como desaladoras o para la reutilización de agua, y en herramientas hacer más eficiente su uso, como mejorando canalizaciones e infraestructuras. El tercer ciclo de programación de los Planes Hidrológicos entre 2022 y 2027 prevén 11.839 millones para ello y Ribera ha recordado también el PERTE de digitalización del agua, dotado con otros 3.000 millones para mejorar la eficiencia en el uso del agua, además de otros 2.100 para modernización de regadíos y reducción de fugas y pérdidas.

Redactora '20minutos'

Actualmente cubro la información relacionada con energía, transición ecológica y transportes. Antes, también en 20 Minutos, me encargué de la cobertura sobre la crisis sanitaria por Covid y, previamente, de la información relacionada con Presidencia del Gobierno. Antes trabajé en la revista Tiempo y, en Bruselas, en las agencias Europa Press y Notimex y fui colaboradora de el periódico Levante-EMV, entre otros medios. Soy licenciada en Ciencias de la Información y postgrado en Información Internacional y Países del Sur por la Universidad Complutense. En 2021 terminé un Máster sobre Museología y Gestión de Museos de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA).

loading...