El traspaso integral de Rodalies a la Generalitat de Catalunya ya es un hecho. PSOE y ERC han hecho público este jueves su acuerdo íntegro para el apoyo de los republicanos a la investidura de Pedro Sánchez y en él se especifica la concesión de la gestión ferroviaria, algo que tendrá consecuencias políticas y sociales. Desde ERC, que venían reivindicando la cesión desde hace años, se espera que el acuerdo sirva para mejorar la red ferroviaria.
¿Cuáles son los términos del acuerdo?
En el anexo 1 del cuarto punto del documento hecho público por ambas formaciones, se especifica que el pacto incluye el traspaso de los trenes y las vías, así como la financiación necesaria para el mismo, algo que se llevará a cabo en varias fases para no perjudicar gravemente a los casi 400.000 usuarios diarios que utilizan la red ferroviaria catalana. Además, el pacto incluye los recursos económicos necesarios.
El traspaso, además, incluye una transferencia adicional de 132 millones a Cataluña. En concreto, E Ejecutivo ha acordado traspasar, durante el año 2024, los recursos económicos necesarios asociados al déficit en el que incurre Renfe del año 2023 en relación con la prestación del servicio de Rodalies. En los años sucesivos, una vez vencida la anualidad y durante el primer trimestre de cada año, se realizará el cálculo de déficit y la transferencia de recursos al titular del servicio.
Además, el texto señala que se creará un grupo de trabajo entre MITMA y el Departament de Territori que analizará las mejoras que se deben incorporar en los servicios, estableciendo los plazos y los costes a asumir. Entre estos 7 servicios, cuyo coste asumirá el Ministerio, se encontrarán al menos los servicios de Lleida a Manresa.
También se construirá la empresa mercantil Rodalies Catalunya, con participación mayoritaria de la Generalitat, segregada de Renfe Viajeros, la cual se dotará de los recursos materiales y humanos que ahora son utilizados por parte de Renfe.
¿De qué parte del servicio era responsable el Govern hasta ahora?
En 2010, el Estado traspasó a la Generalitat parte de las competencias de Rodalies de Cataluña. Según el Real Decreto 2034/2009 del 30 de diciembre, esta es responsable de la gestión, regulación, planificación, coordinación e inspección de los servicios, las actividades y la potestad tarifaria. Es decir, gestiona los horarios y las tarifas de los trenes que recorren Cataluña.
Hasta ahora, Adif se encargaba de la infraestructura de las líneas de ferrocarril y, por lo tanto, su explotación y su mantenimiento, mientras que Renfe era la empresa que operaba los trenes en toda Cataluña. Estas serán las nuevas competencias para el Govern con el pacto.
¿Por qué la Generalitat pedía el traspaso integral?
Rodalies lleva años siendo un dolor de cabeza para muchos catalanes. Usuarios y políticos reclamaban soluciones desde hace tiempo debido a las incidencias del sistema ferroviario. Criticaban la antigüedad de trenes e infraestructuras, las averías continuas, los retrasos, la falta de mantenimiento y la gestión.
Durante 2022, se produjeron 831 incidencias graves, según datos del Govern. Tan solo hace un mes, Patrícia Plaja, portavoz del Ejecutivo catalán, acusaba al Gobierno español de no gestionar bien el servicio, abandonar las competencias y convertir la red ferroviaria en una pesadilla para sus usuarios y le exigía, una vez más, abordar el traspaso integral.
¿Cuáles son las consecuencias de la transferencia?
No ha tenido que pasar mucho tiempo desde la firma del acuerdo para que las voces disonantes salgan a la palestra. Tanto el Sindicato Ferroviario (SF) como el Sindicato de Maquinistas (Semaf) han adelantado que ya están planeando movilizaciones contra la medida.
SF ha apuntado a que el acuerdo "supone utilizar como moneda de cambio a las trabajadoras y trabajadores de Adif y Renfe en el proceso de negociación de la investidura, pero también significa una agresión contra las plantillas de ambas empresas y a las condiciones laborales, sociales y salariales".
Desde Semaf han explicado que los trabajadores quieren mantenerse en Renfe por las condiciones laborales con las que cuentan en la actualidad y ha dicho que si se segregan las operaciones de Renfe, se verán afectados estos derechos. También preparan protestas o incluso paros.
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