La consejera madrileña de Familia urge al Gobierno que tramite las nuevas ayudas para alimentos básicos

La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila reclama celeridad al Gobierno central en la tramitación del nuevo sistema de ayudas para alimentos básicos. Dávila ha expuesto que las demoras "van a afectar a medio millón de personas vulnerables". El retraso en el envío de los fondos y en la aprobación del Acuerdo Marco, del que depende la puesta en marcha del Programa de Asistencia Material Básica, generará problemas a los bancos de alimentos y comedores sociales, según explica Dávila.

La consejera se ha dirigido por carta a la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 en funciones, Ione Belarra, y a la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social en funciones, Yolanda Díaz, para exponer que la situación es "realmente grave" y requiere una actuación "inmediata". Por el momento, los ministerios implicados no se han manifestado sobre la reclamación de Madrid y la demora en los trámites.

El nuevo sistema de ayudas se enmarca dentro del Programa de Asistencia Material Básica, donde la Comunidad de Madrid tiene asignado un importe de más de 87 millones de euros, cofinanciados al 90% por el Fondo Social Europeo Plus. El programa sustituye al actual sistema de distribución de alimentos, que está operativo hasta el 31 de diciembre de 2023. El encargado de repartir estos fondos es la administración central que los distribuye a las Comunidades Autónomas. En el caso de Madrid, la distribución se hará a los diferentes ayuntamientos y organizaciones humanitarias. Sin embargo, todavía no se han transferido las partidas económicas.

Las familias están preocupadas por la demora

La problemática con la tramitación del nuevo programa se debe a la demora del Gobierno de España en aprobar el Acuerdo Marco, necesario para poner en marcha la distribución de las ayudas. El Acuerdo debía estar adjudicado en el último cuatrimestre del año, para que las Comunidades Autónomas pudieran licitar los contratos de distribución antes de 2024. "Este es un escenario que hoy parece imposible", según valora Dávila en la carta.

En la práctica, el cambio implicará que las cestas de alimentos que se repartían entre las personas vulnerables se sustituyan por tarjetas o vales comida. De esta manera, se opta por una modalidad indirecta de provisión de la ayuda. El Ministerio de Trabajo y Economía Social junto al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030  argumentaron que de esta manera cada individuo pueda elegir los artículos de su preferencia y evitar la estigmatización.

La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales refleja que el incumplimiento de los plazos generará que los bancos de alimentos y comedores sociales vean reducidos "drásticamente sus recursos", escenario que se prolongará durante un tiempo indeterminado, entre la finalización del programa de ayuda anterior y el inicio del nuevo. El consejero Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, ha apuntado, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno del miércoles, que "hay muchísimas familias preocupadas" y ha instado a Belarra a que "siga ejerciendo su actividad y se ponga a disposición de todas las comunidades autónomas" para resolver el problema cuanto antes.

Para intentar evitar estas consecuencias, la titular de Familia, Juventud y Asuntos Sociales ha instado a que se publique de manera urgente el Acuerdo Marco y se adopten medidas alternativas a los posibles efectos  colaterales. "La región de Madrid no va a permitir que se deje en situación de desamparo a quien más lo necesita", finaliza diciendo en su carta.