El acusado junto a la extenista Arantxa Sánchez Vicario, su exmarido, Josep Santacana, de urdir un plan para evitar el pago de una deuda al Banco de Luxemburgo, ya tenía un buen nivel de vida antes de comenzar la relación sentimental con la deportista, según un perito propuesto por la defensa.
En la tercera sesión del juicio celebrado en el Juzgado Penal 25 de Barcelona, el perito de parte ha manifestado que Santacana estaba "aportando fondos a la unidad familiar", con el objetivo de contribuir a mejorar la situación económica, en contra de la imagen que se ha dado de él, según la cual se aprovechaba de la extenista.
Fiscalía pide para Arantxa Sánchez Vicario y para su exmarido Josep Santacana cuatro años de cárcel por supuestamente descapitalizar su patrimonio y evitar el pago de una deuda al Banco de Luxemburgo -que llevaba desde 2010 intentando cobrarla- con "ánimo de un enriquecimiento ilícito".
Según la versión del ministerio público, Sánchez Vicario, "bajo las consignas" de su exmarido y la colaboración de otros cinco acusados, ideó un plan consistente en descapitalizar su numeroso patrimonio, con el objetivo de frustrar el cobro de la cantidad por parte de la entidad bancaria.
La extenista declaró en la primera sesión del juicio que ella pretendía saldar la deuda con la entidad luxemburguesa, pero que su exmarido se opuso y le dijo que "'mejor que pagarle al banco" lo tuvieran ellos, y que él "se encargaba de todo".
Santacana "no tenía nivel de reconocimiento mediático (antes de salir con Sánchez Vicario) pero había efectuado determinadas operaciones donde iba obteniendo fondos económicos importantes, con un ritmo de vida que le permitía tener vehículos de alta gama", ha manifestado el perito.
También, ha añadido que "no es que fuera un don nadie sin ningún euro, sino que tenía fondos económicos a su disposición".
El perito propuesto por la defensa de Santacana ha confrontado con otros dos, designados por el Banco de Luxemburgo, sobre si la extenista tenía capacidad o no para hacer frente a la deuda que le reclamaba la entidad financiera con la venta de los inmuebles de la deportista.
Por su parte, los técnicos propuestos por el banco han asegurado que el dinero de la venta de los inmuebles no se lo quedó solo Arantxa, sino que fue a parar a fondos y sociedades donde también estaba Santacana, por lo que la responsabilidad era compartida.
Una visión de la que discrepa el perito de Santacana, que afirma que Sánchez Vicario tenía muchos inmuebles y que con su venta podía hacer frente a la deuda. Está previsto que el juicio por alzamiento de bienes contra la pareja termine hoy viernes día 15.
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