Sanz confirma que Emasesa estudia una "subida de las tarifas" para 2024 porque "no se actualizan" desde hace años

Imagen sobre el consumo de agua
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Carlos G. Kindelán
Imagen sobre el consumo de agua

El alcalde, José Luis Sanz, ha confirmado este viernes que la empresa metropolitana de agua de Sevilla (Emasesa) está "estudiando una subida de las tarifas" porque "no se actualizan" desde hace años y porque en momentos de sequía "se encarece la depuración" del agua para consumo humano. Los embalses de los que se abastece Emasesa dan servicio a doce municipios y a más de un millón de usuarios.

El regidor hispalense ha aclarado este viernes que la subida que estudia Emasesa "no va a llegar al porcentaje" que está estudiando la compañía de suministro de agua de Málaga (Emasa), que podría rondar el 40%. Cabe recordar que a partir de 2024, cada hogar malagueño pagará una media de 6,21 euros mensuales adicionales, según ha dado a conocer el alcalde de la ciudad, el también 'popular' Francisco de la Torre, si bien Emasesa va a revisar sus tarifas en 2024 tras ocho años de congelación e implantará un nuevo canon temporal y finalista de forma progresiva.

Así, se ampliarán los servicios a la ciudadanía, se mantendrá la calidad y se equilibrarán las cuentas de la sociedad pública, a la vez que se pondrá en marcha un ambicioso plan de inversiones que hará posible la ejecución de infraestructuras concretas demandadas en los distritos. Una de las últimas actuaciones llevadas a cabo por la empresa metropolitana de Emasesa en coordinación con el Ayuntamiento, es la renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento de aguas en San Jerónimo, que cuentan con más de medio siglo de antigüedad y que era muy demandada por los vecinos, según afirmaba el entonces alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz.

En materia de agua, y si la situación de sequía persiste, el actual alcalde, tendrá que hacer frente a posibles restricciones en el consumo urbano, tras anunciarlo la Junta antes de verano, que se aplicarían a partir de octubre y que se sumarían a las que ya existen en Sevilla desde el año pasado, tras decretarse la alerta y con medidas que se concretan en "no poder utilizar agua potable para regar jardines, praderas, árboles, zonas verdes o deportivas, públicos o privados; tampoco regar ni baldear las calles y aceras; ni llenar piscinas, estanques o fuentes que no tengan un sistema de recuperación o circuito cerrado", así como sanciones en caso de incumplimiento

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