Madrid

Maestre urge a Almeida a "topar los precios del alquiler en Madrid" y ambos coinciden en reformar la Ley de Capitalidad

La líder de Más Madrid, Rita Maestre, reunida con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
Miguel A. Pedrera

Capital, capital y más capital. He aquí el tres en uno de la reunión que han mantenido este martes el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y la líder de Más Madrid y de la oposición, Rita Maestre, como pistoletazo de salida de la ronda de contactos del Gobierno municipal con todos los grupos municipales. La cita, con cerca de 45 minutos de duración y el despacho del primer edil en el Palacio de Cibeles como escenario, ha huido de los asuntos nacionales, que últimamente tanto preocupan a Almeida y a los suyos, para centrar el tiro en lo que ambos consideran el mayor problema de los madrileños: la vivienda

Al término del encuentro, Maestre ha reconocido las "diferencias insalvables" que les separan en torno a la regulación de la vivienda, donde la líder progresista le ha expresado al alcalde la "necesidad de topar el precio de los alquileres". Porque "no vale con decir que dentro de tres, cuatro o siete años habrá muchas más casas construidas, el problema es ahora", ha señalado. Almeida, por su parte, no ha comparecido tras la reunión, limitándose a compartir un breve comunicado en el que reconoce que la vivienda ha sido "el principal asunto" que han tratado y "que es un problema que hay que abordar".

"El alcalde habla mucho de constitucionalismo, yo le digo que si tanto le preocupa, el primer artículo en el que tenemos que pensar en Madrid es el 47. Habla de la vivienda y no solo del derecho de todos los españoles a tener una vivienda digna, sino del deber de todos los poderes públicos en garantizar las normas que la faciliten", ha declarado Maestre. ¿Cómo? Según ella, aplicando la Ley de Vivienda aprobada por el Gobierno central, que tanto Almeida como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se niegan a poner en marcha en la región.

Sin salirse del urbanismo, Maestre le ha insistido al alcalde en su deber de "controlar la explosión de pisos turísticos ilegales, que en muchos distritos de Madrid están expulsando a las familias que residían allí desde hace muchos años para convertir sus viviendas en hoteles ilegales". Para la sucesora de Manuel Carmena, se trata de "una competencia directa" del Consistorio, que -a su juicio- hasta la fecha se ha circunscrito a "reducir la plantilla de los inspectores a menos de la mitad".

Y, al margen de la vivienda, también han repasado otras cuestiones como la desigualdad y "la brecha entre barrios", la redacción de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana o la necesaria reforma de la Ley de Capitalidad, donde ambos coinciden en que la capital debe "repasar sus competencias".

El tono en el que ha discurrido el cara a cara ha sido cordial y constructivo, al parecer de ambas partes. "Afortunadamente, entre Almeida y yo hay una relación cordial de la que creo que nos tenemos que sentir orgullosos. Desde la diferencia política, se mantiene el buen tono, tratándonos como lo que somos: rivales políticos, pero personas que se conocen desde hace tiempo", ha dicho Maestre. "Ha sido un encuentro cordial en el que han constatado que, a pesar de tener proyectos políticos muy diferentes y una visión distinta, existe un objetivo común que es mejorar la ciudad de Madrid", han ahondado desde el equipo de Almeida. 

Maestre desconfía del poder absoluto de Almeida

Al ser preguntada sobre si se cree en la voluntad de llegar acuerdos de la que presume el alcalde desde que fuera investido por segunda vez, Maestre ha censurado que "el currículum [del dirigente popular] ha sido bastante fracasado hasta ahora". Fue ella en nombre de Más Madrid la que propuso los Pactos de la Villa, aunque luego él "asumió como propios" y además "no cumplió posteriormente", ha recordado. 

Estos próximos cuatro años, con la mayoría absoluta que cosechó el PP tras las municipales de mayo en el bolsillo, Maestre, elegida como jefa de la oposición por más de 300.000 madrileños, desconfía de que Almeida vaya a cambiar su actitud. "Espero que esta legislatura sea distinta, aunque permítanme que desconfíe de un alcalde que hasta ahora ha dado muy pocas muestras de querer gobernar con la oposición, apoyándose en la oposición o recogiendo sus propuestas", ha concluido.