Ecologistas alertan de una planta invasora que amenaza Galicia: qué es el jengibre del Himalaya, riesgos y dónde se encuentra

Una nueva planta invasora amenaza la biodiversidad de Galicia. Se trata del jengibre del Himalaya, una especie "muy peligrosa" que se adapta a todas las condiciones ambientales y crece con rapidez. Así lo ha asegurado la Federación Ecoloxista Galega, que ha pedido a la Dirección Xeral de Patrimonio Natural que tome medidas para erradicarla.

El Hedychium gardnerianum —también conocida como falso jengibre, jengibre blanco, jengibre hawaiano, edichio o kahili— se encuentra en las primeras fases de establecimiento en la comunidad, por lo que su eliminación todavía resulta sencilla. Aun así, preocupa su presencia en Galicia porque se ha detectado en diferentes puntos del territorio y está amenazando a las especies autóctonas.

Esta planta forma parte del listado 100 de las especies exóticas más dañinas del mundo, elaborado por la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (UICN). En el 2012, tras detectar algunos ejemplares en Galicia, se incluyó en el Plan estratégico de las especies exóticas invasoras de la comunidad. Un año más tarde, se consideró oficialmente como peligrosa y se publicó en el Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, que regula el Catálogo español de especies exóticas invasoras.

La Federación ha solicitado que se tomen medidas para evitar que se establezca en la comunidad el jengibre del Himalaya. Para ello, se propone la eliminación manual de la planta, medidas de control en espacios públicos o privados —parques y jardines— y realizar campañas de educación ambiental para evitar la presencia de esta especie en jardines particulares.

Qué es y cuáles son sus riesgos

Esta planta está considerada invasora, por lo que no se puede introducir en el medio natural ni poseerla, transportarla o comercializarla. Originaria del Himalaya, esta planta herbácea rizomatosa —con un tallo con yemas que crece horizontalmente debajo del suelo— suele alcanzar hasta dos metros y medio de altura.

Se suele utilizar como ornamental en zonas húmedas (lagos, embalses...) y es muy tolerante a la sombra. Forma grandes masas en las zonas que invade, produciendo así "la asfixia de las especies nativas", según el Plan estratégico de Galicia. Impide el crecimiento o establecimiento de otras plantas e imposibilita la regeneración de las especies propias del lugar que irrumpe.

Otro de los riesgos que preocupa en Galicia es que provoca alternaciones en el suelo. Algo muy frecuente es la reducción del nitrógeno disponible. Esto produce que se altere "el ciclo de los nutrientes con el consiguiente impacto en la fauna edáfica", tal y como recoge el Plan de la Xunta.

En qué zonas se encuentra

Esta planta invasora se ha detectado en los parques nacionales de las Illas Atlánticas y de las Fragas do Eume. Además de estar presente desde hace más de una década en estos dos espacios protegidos, se ha podido ver en una veintena de municipios de Galicia.

Por el momento, no se ha registrado ningún avistamiento de esta especie invasora en Ourense. Sin embargo, los ecologistas no descartan que puedan estar presente en la provincia y en otros puntos de Lugo, A Coruña y Pontevedra, además de los ya mencionados.