El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, tiene "ganas" de superar una investidura para la que todavía no está convocado y así recuperar las plenas competencias. Se lo ha trasladado de esta forma a los empresarios en Nueva York, en el discurso de apertura del Foro Económico Empresarial organizado por la Cámara de Comercio hispana. En dicha intervención, también se ha propuesto diferentes retos para la legislatura. Entre otros, consolidar las reformas legislativas hechas en los últimos cinco años -más de 200-, reducir el paro estructural a la mitad y estudiar vías para la "mejor conciliación laboral y familiar" en lo que ha sonado a la apertura del debate sobre la reducción de jornada, una de las máximas de Sumar, su futuro socio en una hipotética coalición.

"Tengo muchas ganas de que formemos gobierno y consolidemos los avances que van a hacer de nuestro país un país mejor", ha lanzado el jefe del Ejecutivo en el hotel Roxy, donde ha abierto las jornadas. Este miércoles también intervendrá en la Cumbre sobre Ambición Climática, en la firma del acuerdo de conservación de diversidad biológica marina, comparecerá ante los medios e intervendrá en la Asamblea General de las Naciones Unidas.

El presidente en funciones ha echado la mirada hacia atrás y ha reivindicado el funcionamiento de las "profundas reformas" acometidas desde 2018, cuando alcanzó la presidencia con una moción de censura en la que desalojó de la Moncloa a Mariano Rajoy. Las mismas han hecho que España sea "un actor de referencia", pero ha asegurado que necesitan ser "consolidadas". "Eso es lo que le propuse a los españoles [en las elecciones generales del 23 de julio], no dar pasos atrás sino consolidar", ha afirmado. 

El PP registra en el Congreso su rechazo total al uso de lenguas cooficiales y presenta un texto alternativo a la reforma ya en marcha

Cabe recordar que este martes se mostró optimista ante los periodistas al asegurar de que conseguirá ser investido una vez fracase Alberto Núñez Feijóo. Para ello necesita los votos de Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV y Coalición Canaria o BNG. Es una mayoría que se ha ensayado ya en dos ocasiones esta legislatura: para hacer presidenta del Congreso a Francina Armengol y para tomar en consideración el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara Baja.

En este sentido, ha presumido de los datos macroeconómicos. "Sin que signifique" que en el Gobierno "se den por satisfechos", ha hecho hincapié en el "buen desempeño" de la economía española, con una tasa de inflación "de las más bajas de la Eurozona" y con una tasa de crecimiento que duplica la media de los países que conforman la Unión. "Tanto Estados Unidos como España compartimos una mirada distinta, además de avanzar en los grandes ejes de futuro, tenemos esa voluntad política de ver retos y oportunidades de progreso en lo que son desafíos", ha añadido.

Así, Sánchez se ha marcado varios objetivos. El "más importante" es mantener el impulso al crecimiento económico y modernizar la economía, "en vez de utilizar la excusa de que el entorno económico es complejo". Ha avanzado en este sentido que se dará un impulso adicional con 94.000 millones de euros "para los próximos años" que vendrán de los fondos europeos. La senda será la de "la autonomía estratégica abierta, apostando decididamente por la salud, la ciberseguridad, la defensa o la descarbonización".

Pero no solo, sino que el secretario general de los socialistas se propone "romper el suelo del 8% de paro estructural" y rebajarlo a la mitad, al 4%. "No es asumible, tenemos que romper ese suelo, alcanzar el pleno empleo", ha declarado, asegurando que España está "en condiciones de hacerlo" gracias a la reforma laboral. En materia de empleo, también ha abierto la puerta a "mejorar la calidad de vida" de los trabajadores, "con el debate del uso del tiempo y fórmulas de organización del trabajo con un cambio cultural e impulsando las jornadas flexibles". Esta senda, la de la reducción de jornada, es una de las prioridades de la formación de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.