La movilidad en Valencia, a la espera de los nuevos proyectos

El doble cambio de signo político que significaron las elecciones del 28 de mayo para Valencia, tanto en el Ayuntamiento como en la Generalitat, repercutirán en el modelo de movilidad de la ciudad, ya que el PP y Vox, que conforman las nuevas mayorías, criticaron abiertamente los cambios introducidos por los gobiernos de izquierdas. Sin embargo, eso será a medio y largo plazo. En el corto, tanto el Gobierno valenciano, que gestiona Ferrocarrils de la Generalitat (FGV), como en el Consistorio, que dirige la Empresa Municipal de Transportes (EMT), deberán tomar decisiones sobre proyectos concretos. 

En el primer caso, el Ejecutivo autonómico tendrá que decidir si sigue adelante con las ampliaciones tranviarias proyectadas de la L10 por el Botànic (líneas 10, 11 y 12) hasta la fachada marítima y el Hospital La Fe. En el segundo, la compañía municipal de autobuses tiene el reto de devolver hasta 15 líneas al centro, como prometió en campaña la alcaldesa María José Catalá.

Los anteriores responsables de FGV dedicaron el último año a elaborar los estudios sobre la expansión del tranvía. Se trata de prolongaciones de la L10, inaugurada en 2022: la de la propia línea hasta el Grao por el puente de Astilleros, la L11 por la calle Menorca y Serrería hasta La Marina y la L12 al Hospital La Fe. De hecho, hubo dudas con el trazado de la L11, aunque finalmente se decidió de que acceda hasta la actual parada de Grau-Canyamelar (L6) en la antigua dársena por la avenida del Puerto, de sentido único, y que retorne en sentido contrario por la calle Juan Verdeguer.

Por su parte, el Gobierno local, que ha nombrado gerente de la EMT a Manuel Martínez Grau, exdirector de la Autoridad de Transporte Metropolitano con el Botànic, tiene entre sus planes devolver 15 líneas al entorno del Mercado Central y de la Plaza Redonda, tal y como adelantó la alcaldesa en campaña electoral. Además, también entonces, en una entrevista con 20minutos, apuntó a la mejora de las frecuencias y del servicio nocturno como dos de los ejes en los que se quería centrar para mejorar el servicio de transporte público urbano.