Tras la intervención de Alfonso Guerra en Espejo Público este jueves por la mañana, la polémica estaba servida. Tanto en redes sociales como en la propia escena política. El exvicepresidente del Gobierno no dudaba en lanzar un dardo contra Yolanda Díaz, líder de Sumar, ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda, para señalar "su falta de esencia en política" e ironizar sobre las críticas de Díaz a Felipe González considerando que las habría hecho entre "una peluquería y otra".

Las críticas no se hicieron esperar y ya por la tarde Díaz decidía salir a la palestra para sentenciar al histórico socialista: "En la Europa que hoy presidimos los comentarios machistas no tienen acogida. Desde aquí digo: se acabó con el machismo en España y Europa". 

Pero no ha quedado ahí. Este viernes, la vicepresidenta segunda ironizaba de nuevo con el ataque de Guerra en su cuenta de X, antes Twiter: "Este finde no sé si toca Filmin o peluquería". 

Este jueves, tras el comentario de Guerra, que tras una suave llamada de atención de Susanna Griso volvió a hacer hincapié en el asunto, la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, salía en defensa de la líder de Sumar y denunciaba el "machismo en 'modo Rubiales'",  así como que "no es novedoso que algunos hombres respetados" recurran a él para cuestionar a una mujer que hace política, algo "inaceptable". La exvicepresidenta socialista Carmen Calvo, por su parte, lo calificaba de "absolutamente detestable" y condenaba que se juzgue a las políticas por "el pelo en vez de por las neuronas". "Guerra se lo tiene que mirar", remataba.