Un ladrón atraca una sucursal del Banco de Sabadell y se lleva un botín de 18.000 euros

  • El atracador deja encerrados en una habitación a clientes y trabajadores de la sucursal de Blanes. 
La Policía Local de Blanes y los efectivos médicos al exterior de la sucursal bancaria atracada.
La Policía Local de Blanes y los efectivos médicos al exterior de la sucursal bancaria atracada.
Ayuntamiento de Blanes
La Policía Local de Blanes y los efectivos médicos al exterior de la sucursal bancaria atracada.

Un ladrón amenaza con un arma y una granada al responsable de oficina de una sucursal del Banco Sabadell de Blanes, y se lleva un botín de 18.000 euros dejando encerrados, en una habitación, a clientes y trabajadores.

Los hechos han tenido lugar este miércoles 27 de septiembre a las nueve de la mañana. Según fuentes cercanas al caso, el atracador se tapaba el rostro con una mascarilla, llevaba gorra y actuaba de manera tranquila.

Pocos instantes después de su entrada, el atracador se dirigió al responsable de oficina de la sucursal diciéndole que en el interior de su mochila llevaba una pistola y una granada. Pese a no mostrarlas en ningún momento, consiguió que el responsable de la sucursal le llevase hacia las cajas fuertes.

Encerró en una habitación a trabajadores y clientes

A la espera de su apertura, encerró a tres trabajadores, a la mujer de la limpieza y a tres clientes. Una vez con el botín, encerró al responsable de oficina con el resto y se dispuso a marchar a pie.

Uno de los clientes consiguió contactar con la policía, e instantes después, tres patrullas de la Policía Local, agentes de los Mossos d’Esquadra, Bomberos de la Generalitat y sanitarios, se encontraban en la oficina.

A los pocos minutos, los Bomberos consiguieron abrir la puerta y liberar tanto a trabajadores como clientes del banco. Pese a que todos han salido ilesos, uno de los clientes necesitó atención médica por un ataque de ansiedad.

Una primera descripción del ladrón

Asimismo, la Policía Local y los Mossos d’Esquadra se disponen a encontrar al delincuente en uno de los lugares dónde lo marca el protocolo: la estación de tren. Aún así, el ladrón sigue ilocalizable.

La policía ha obtenido una primera descripción del delincuente gracias a las imágenes de seguridad de la oficina bancaria. Se trata de un hombre de entre 30 y 40 años, que vestía unos pantalones grises y se tapaba la cara con una mascarilla, gafas de sol y gorra deportiva.

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