La Policía Local ha desmantelado en Melilla un criadero clandestino de perros de raza peligrosa, que eran adiestrados para peleas ilegales en unos terrenos situados en la periferia de la ciudad. Algunos de los animales se encontraban con evidentes signos de violencia. Uno de ellos, por ejemplo, tenía las orejas visiblemente lesionadas.
Según ha informado este miércoles un portavoz del cuerpo policial, los agentes realizaron la intervención la tarde del martes en las inmediaciones de la Urbanización Averroes, lugar en el que localizaron y recuperaron a cinco cachorros y dos perros adultos de raza potencialmente peligrosa. En ese momento desmanterlaron el criadero clandestino donde se encontraban.
La intervención se produjo cuando varias llamadas entraban al 112 denunciando una pelea de perros en el barrio Averroes, en la periferia de Melilla, por lo que fueron alertados los indicativos policiales para que se personaran en el lugar.
La citada fuente ha detallado que una vez allí fueron requeridos por un joven con un perro de raza cruzada (el cual presentaba una herida sangrante en el costado), que les manifestó que instantes antes un grupo de jóvenes con un pit bull, al que azuzaron, había atacado a su can causándole esa herida y habían huido a la carrera.
Los agentes le indicaron el protocolo a seguir, recabaron a su vez información en la zona sobre el paradero y localizaron a dichos jóvenes y al perro.
El portavoz ha explicado que de las labores de información pudieron obtener que tenían al can abandonado en algún solar o casa en ruinas, por las inmediaciones del barrio.
"Tras un rastreo de la periferia, fue localizado el solar donde dejaban al perro, y tras una primera aproximación comprobaron que también había otro perro y varios cachorros", ha apuntado el portavoz.
Los agentes comisionaron a los operarios de la empresa encargada de la recogida de animales, que hicieron acto de presencia instantes después, entrando junto con un policía, "recuperando a un total de cinco cachorros de raza pit bull y malinois y a dos perros adultos, hembra y mancho de la raza pit bull".
Mientras procedían con las labores de recuperación y traslado de los perros, la Policía Local tuvo que montar un dispositivo de seguridad en las inmediaciones, "ya que se congregaron gran cantidad de jóvenes que increparon la actuación policial".
La actuación se ha saldado sin detenidos aunque varios de estos jóvenes que les insultaban mientras realizaban su intervención "fueron denunciados por falta de respeto y desobediencia".
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