El último trimestre de año es el de balance económico, a nivel macro y también a nivel doméstico. Y este año nada apunta a que vaya a ser mejor que el anterior. Los precios siguen disparados, así como las cargas impositivas sobre los productos –sean de primera necesidad o no– que consumimos. El estudio de Funcas nos ha puesto negro sobre blanco en qué se ha traducido el incremento del IVA: 263 euros más por familia que el año pasado. ¿Y los salarios? No se preocupen, eso es lo único que no sube.
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