La provincia de Barcelona cuenta con cerca de 450 municipios, entre los cuales se pueden encontrar localidades de todos los tamaños y con todo tipo de geografía, desde los pueblos del litoral de la Costa Brava hasta los más montañosos del Pirineo catalán, pasando por Barcelona, la segunda ciudad más poblada de España.
A dos horas de la Ciudad Condal y a una hora y media de Andorra la Vella, se encuentra el municipio con menos habitantes de toda la región. Para aquellas personas que buscan un remanso de paz donde cambiar de vida, en este pueblo encontrarán la tranquilidad más absoluta, aunque puede ser demasiado pequeño.
Ubicado en el Parque Natural del Cadí-Moixeró
El municipio se llama Gisclarney y se encuentra en el Parque Natural del Cadí-Moixeró, uno de los mayores espacios naturales de Cataluña. Según los registros del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2022, esta localidad cuenta con 28 habitantes, de los cuales 18 son hombres y 10 mujeres, lo que la sitúa como la menos poblada de Barcelona, a pesar de ser uno de los municipios más grandes de toda la comarca de Berguedá, con más de 36 kilómetros cuadrados de extensión.
Con las montañas como refugio de la invasión sarracena, Gisclareny conserva restos de hachas de piedra de la época visigótica. El esplendor de esta población llegó con el siglo XIX, pero la industrialización del Berguedà favoreció su despoblación. Es a finales del siglo pasado y principios de este que el turismo rural parece dar nuevamente sentido a esta ciudad como lugar de residencia.
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