Rosa Alarcón se despide del Ayuntamiento de Barcelona y pide "visibilidad y empatía" ante enfermedades minoritarias como la suya
- La regidora celebra su último pleno a causa del Síndrome de Meige que, en su caso, le cierra los párpados.
Adiós de Rosa Alarcón en el pleno de Barcelona de este viernes. La concejal del PSC al Ayuntamiento de Barcelona abandona la primera línea política a causa de la enfermedad minoritaria que padece: el Síndrome de Meige que, en su caso, le cierra los párpados. En su discurso de despedida, Rosa Alarcón ha pedido cuidar el transporte público, el taxi y los barrios de montaña de Barcelona.
La que ha sido regidora de Movilidad y del distrito de Horta-Guinardó, ha subrayado que Barcelona “no es homogénea” y que la montaña y el resto de la ciudad no pueden tener las mismas normas urbanísticas, servicios y necesidades. Una de ellas, ha dicho, es la instalación de más escaleras mecánicas y ascensores a los barrios de montaña.
Rosa Alarcón tiene diagnosticado el Síndrome de Meige, una alteración neurológica que, en su caso, le provoca problemas de vista porque se le cierran los párpados.
Reconocimiento para Rosa Alarcón
En su turno de palabra, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha elogiado compromiso de Rosa Alarcón con la ciudad y ha destacado su estilo dialogante y su “fortaleza”.
El alcalde ha admitido: “Ha hecho bien de hacer caso al médico y no al alcalde, yo le decía que encontráramos una fórmula para que siguiera”.