Tras la investidura fallida del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, el reloj se ha puesto ahora en marcha para Pedro Sánchez. Consciente de ello, el presidente del Gobierno en funciones se ha reivindicado este sábado en un acto político en La Rinconada (Sevilla), donde ha asegurado que pondrá "todo el esfuerzo para una investidura real y que haya un Gobierno progresista", ha dicho en un discurso donde no ha hecho mención a la amnistía. "A eso nos vamos a dedicar, en cuerpo y alma", para que haya un Ejecutivo de "cuatro años", ha subrayado.

Esta ha sido la primera intervención de Sánchez tras el rechazo del Congreso, este viernes, a la investidura de Feijóo y a dos días de que el rey Felipe VI inicie una nueva ronda de consultas con los grupos parlamentarios para proponer un nuevo candidato a la investidura, a la que el dirigente socialista está citado el martes 3 de octubre.

En palabras de Sánchez, tras lo "escuchado" en el debate de investidura fallida de Feijóo, ahora tiene "más ganas que nunca, más fuerza que nunca y argumentos que nunca para cuatro años más de Gobierno de progreso, de avances sociales y derechos y convivencia para nuestro país". "Mucha fuerza, muchos argumentos y muchas ganas", ha destacado el secretario general del PSOE.

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En su intervención, en el que no ha hecho ninguna mención a la amnistía ni a los independentistas, el dirigente socialista ha criticado que Feijóo haya dicho "que puede ser presidente del Gobierno, pero que no quiere". 

"Está tan acostumbrado a mentir a todo el mundo, que se miente a sí mismo", ha comentado Pedro Sánchez al respecto antes de aseverar que "los socialistas sí queremos" y "sí que vamos a trabajar por una investidura real, no una investidura postiza", para lograr "un Gobierno progresista, con cuatro años más de avances sociales y de derechos para los españoles, de convivencia y de concordia", ha añadido.

"Eso es lo que va a pasar, cuatro años más de convivencia", ha aseverado Pedro Sánchez, que ha dicho que se va a "dejar la piel" para lograr ese propósito.

Propuesta sobre el salario mínimo

En este sentido, Sánchez ha desgranado en su alocución algunos de los compromisos que piensa asumir en su debate de investidura en materias como el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), la vivienda o la igualdad entre hombres y mujeres.

De este modo, ha asegurado que si es propuesto por el rey como candidato a presidir el Gobierno, propondrá durante su debate que se reforme el Estatuto de los Trabajadores para que el salario mínimo interprofesional (SMI) por ley sea todos los años el 60% del sueldo medio en España.

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"Para eso vamos a solicitar la confianza de la Cámara, para defender a los trabajadores y a las trabajadoras", ha proclamado Sánchez ante cerca de 3.000 asistentes.

Además, el presidente del Gobierno en funciones se ha comprometido a remitir desde el Gobierno al Parlamento el proyecto de Ley de Paridad que ya pasó por la mesa del Consejo de Ministros en la pasada legislatura, pero que no pudo salir adelante por la convocatoria de elecciones del 23 de julio, para que "haya un 50% de poder económico y político en manos de las mujeres de nuestro país".

De igual modo, Sánchez ha dicho que va a "solicitar la confianza" del Congreso de los Diputados "para que todos los años llenemos la hucha de las pensiones", que los gobiernos del PP "esquilmaron", aportando "5.000 millones de euros todos los años para que nuestros jóvenes cuando se jubilen tengan una jubilación digna".

El secretario general de los socialistas también se ha comprometido particularmente "con la gente joven" a hacer de la vivienda en esta legislatura "la gran causa nacional", un "derecho constitucional, no un problema como lo es para mucha gente en nuestro país", ha dicho.

Rechazo a los "mantras" de la derecha

Sánchez ha aprovechado su discurso para cargar contra los "mantras" de la derecha acerca de que "España se rompe y se hunde", cuando es "la principal economía europea que está creciendo en términos de PIB" pese a la pandemia y la guerra en Ucrania, ha valorado antes de apostillar que "cuando se estuvo a punto de romper España" fue con el Gobierno que presidía Mariano Rajoy y se produjo "una declaración unilateral de independencia en Cataluña".

Así, el presidente en funciones ha reivindicado que "hoy en España hay más concordia y convivencia gracias al diálogo que hemos impulsado en estos cuatro años" de "gobierno progresista".

Además, ha defendido que los socialistas "no repartimos carnés de constitucionalismo", ya que "formamos parte de la redacción" de la Carta Magna y cumplen con ella "todos los días del año" y "con todos los artículos, cosa que no hacen ellos", ha apostillado en referencia a los 'populares', a quienes ha acusado de llevar "cinco años incumpliéndola, saltándosela, secuestrando el poder judicial, que consideran que es suyo".

Sánchez ha aludido además al encuentro que mantuvo esta semana con eurodiputados de distintas partes de Europa, con quienes recordó su idea, expresada antes del 23J, de que en esas elecciones generales "podíamos demostrar al mundo entero, y en particular a Europa, que se está viendo sometida" a un "avance de la ultraderecha, que podíamos demostrar que podemos frenar el avance de la ultraderecha".

"Y eso es lo que nos reconocen y agradecen todos los progresistas de Europa y del mundo, que gracias al poder democrático en España hemos frenado a la ultraderecha y no va a haber gobierno con un presidente Feijóo y con un vicepresidente (Santiago) Abascal", sino que "va a haber un gobierno progresista", ha sentenciado.