La pancreatitis en perros y gatos: "En felinos suele complicarse más que en los perros"

Un perro de visita en el veterinario.
Un perro de visita en el veterinario.
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Un perro de visita en el veterinario.

Cuando convivimos con animales de compañía, una de las mayores preocupaciones de los tutores es saber identificar cuándo le ocurre algo a nuestros perros, gatos y demás animales. Conocer los síntomas de las patologías más comunes nos ayudará a acudir al veterinario antes de que nuestro compañero peludo empeore.

Laura González, veterinaria y divulgadora a través de su canal de YouTube 'Tu Veterinaria', explica en qué consiste la pancreatitis, una enfermedad habitual tanto en gatos, como en perros, cuyos síntomas debemos conocer para poder evitar problemas de salud mayores.

"Es la inflamación del páncreas, un órgano abdominal situado cerca del estómago que tiene una función endocrina (genera hormonas) y otra exocrina (interviene en la digestión de grasas, hidratos de carbono y proteínas)", detalla la experta. "Para esta última, el páncreas segrega enzimas".

Según la veterinaria, el páncreas es un órgano un tanto peculiar, ya que "las propias células de las enzimas que se encargan de la digestión de sustancias se pueden activar antes de tiempo y se va a producir un proceso de autodigestión del páncreas", expresa. "Esto ocurre cuando los mecanismos de defensa del órgano fallan, produciendo esta autodigestión y se genera la inflamación, que duele muchísimo".

Por qué se produce la pancreatitis en nuestras mascotas

Esta enfermedad puede afectar tanto a nuestros perros, como a nuestros gatos, aunque no la sufren de la misma manera. "En general, en gatitos se complica más que en los perros", afirma González. "Más del 50 por ciento de los gatos que padecen pancreatitis, la cursan con lo que se conoce como Triaditis felina, que es la inflamación también del hígado y el intestino (es decir, de los tres órganos)".

"Además, hay muchos gatos que los casos de pancreatitis se cronifican en el tiempo, mientras que en el caso de los perros suele ser más aguda", añade la veterinaria.

Hay agentes que son predisponentes como enfermedades víricas (en gatos) o una mala alimentación rica en grasa (en perros)

Pero, ¿qué hace que los mecanismos de defensa que evitan que el pancreas se autodigiera fallen? "En la gran mayoría de las ocasiones las pancreatitis son idiopáticas (no se sabe la razón), pero sí que hay agentes que son predisponentes", explica la veterinaria.

"En los gatos, por ejemplo, pueden ser las enfermedades víricas o parasitarias, que en muchos casos se han relacionado con un inicio de pancreatitis", añade. "En los perros hay algunas razas con predisposición a padecerla, como los Cocker spaniels, pero también una mala alimentación rica en grasas puede detonarla, así como la obesidad o enfermedades endocrinas diagnosticadas previamente".

Además, la experta advierte de que también pueden producir pancreatitis de forma secundaria "la administración de fármacos o los procesos quirúrgicos cercanos a la zona del páncreas", tanto en perros, como en gatos.

Síntomas y tratamiento de la pancreatitis

A pesar de que los síntomas de la pancreatitis son parecidos a los de una gastroenteritis, debemos saber que se trata de una enfermedad mucho más grave. "Nuestras mascotas suelen padecer dolor abdominal, vómitos y diarreas que pueden llegar a ser líquidas o incluso hemorrágicas", advierte Gonález. "También son síntomas habituales la anorexia o falta de apetito". 

"Lo primero que voy a recomendar si vemos estos signos es acudir a nuestra clínica veterinaria de confianza, ya que la pancreatitis requiere de un ingreso hospitalario para el control de las constantes vitales y la administración de suero intravenoso y de medicación", recomienda la experta.

Al margen de eso, la veterinaria aconseja ayudar a nuestro peludos ofreciéndoles "una alimentación con proteína de buena calidad y que sea fácilmente digestible y baja en grasa". "Si damos una alimentación contundente en grasa, las enzimas que las digieren van a estimularse y aumentará su actividad, que es justo lo que produce la pancreatitis", añade.

"También podemos ayudarles con estimulantes del apetito, tanto a nivel médico como con productos de parafarmacia (sin dejar pasar más de dos o tres días sin comer en el caso de los gatos), y suplementando algunos minerales y vitaminas que pueden ver alterada su absorción, como la vitamina B12", concluye.

Inés López
Colaboradora '20minutos'

Soy Inés López García. Me formé en la Complutense con la intención de acabar informando sobre animales y medioambiente. Tuve mi primera oportunidad laboral en el medio local 'Madridiario'; luego entré en '20minutos', donde pude escribir sobre cine, series y videojuegos, mis tres hobbies. Me mudé a Londres para mejorar el inglés y escribir sobre el Brexit y el covid en la distancia. En la actualidad escribo sobre lo que siempre quise, animales, en la sección Animaleros de '20minutos'.

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