Pocas cosas hay que le gusten más a Tamara Falcó que estar con su marido, Íñigo Onieva, viajar y la gastronomía del lugar que visita. Todo junto ha dado como resultado un nuevo y divertido periplo personal, esta vez con su familia política, con la que se lleva estupendamente.
La marquesa de Griñón ha estado en Roma con su marido, su suegra, Carolina Molas, y su cuñada, la actriz Alejandra Onieva. Sus redes sociales han dado fe de lo bien que se entienden y de cómo saben aprovechar su tiempo libre.
Tamara, que ha tenido una de las lunas de miel más largas y exóticas que se recuerdan (Sudáfrica y La Polinesia francesa entre otros lugares distinguidos) ha seguido, una vez casada, con sus planes viajeros, una de las cosas que más le gustan.
En Roma, la familia (en italiano famiglia, que es como se llaman a sí mismos en Instagram) ha gozado de un tiempo veraniego y de paseos por los lugares más emblemáticos de la capital italiana, como El Coliseo y las bonitas plazas romanas.
La gastronomía ha ocupado buena parte del tiempo de los Onieva-Falcó, como se desprende de las apetitosas fotos mostradas. Todos los viajeros han comido en la trattoria Dal Moro, muy conocida en Roma.
También han paseado por el Trastevere y en un momento muy romántico, la pareja se ha fotografiado en la mítica Fontana di Trevi. Es de imaginar que habrán lanzado su moneda pidiendo regresar a Roma pronto.
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