Así es el árbol 'Frankenstein', capaz de producir hasta 40 tipos de frutas diferentes

'Tree of 40 Fruit'
'Tree of 40 Fruit'
Sam Van Aken
'Tree of 40 Fruit'

Cuando Eva probó la manzana del Jardín del Edén, no imaginaba que, muy probablemente, en algún rincón del paraíso, se encontraba el árbol de las 40 frutas. Ese, más que ningún otro, simbolizaría todos los pecados de este mundo juntos. O al menos, algo así pretendía Sam Van Aken cuando lo creó. 

La idea surgió en 2008 cuando este profesor de artes de la Universidad de Syracuse, de Nueva York, quiso crear una obra que fuera más allá del arte, de la agricultura y de la conservación, "Quería tener un árbol que floreciera en diferentes colores", cuenta Van Aken, "Vi a mi abuelo hacerlo, y fue lo más mágico e increíble que he visto nunca. Cogió una rama de un árbol de melocotón y se la puso a otro árbol. Dijo: 'espera aquí, y para la próxima primavera comenzará a crecer y se convertirá en otra rama', y efectivamente eso ocurrió".

Un símbolo de la pérdida de diversidad

La búsqueda de la belleza es uno de los objetivos que perseguía el artista con su creación, pero no el único. Concienciar sobre la pérdida de la diversidad en la alimentación fue otro de los motivos que le llevaron a construir este 'Frankenstein': "Hace 100 años, en los Estados Unidos se cultivaban 2.000 variedades de melocotones, casi 2.000 de ciruelas y casi 800 de manzanas. Hoy solo queda una fracción de estas y se encuentran amenazadas por la industrialización de la agricultura, las enfermedades y el cambio climático".

Desde que comenzó el 'Tree of 40 Fruit', un proyecto de árboles frutales híbridos, Sam ha cultivado más de 40 variedades de frutas de hueso en un mismo árbol a través del injerto. Ya son cientos los que han florecido con éxito, haciendo crecer y convivir en una misma raíz, a ciruelas, albaricoques, nectarinas, cerezas y almendras... La mayoría de ellos se encuentran expuestos al público en jardines comunitarios, museos o colecciones privadas.

¿Cómo lo hizo?

Para crear este arcoíris floral, Sam utilizó la técnica del injerto, que consiste en hacer crecer un fragmento de una planta sobre el tronco de otra, así, los tejidos de ambas se juntan y el injerto absorbe los nutrientes directamente. El otro ingrediente fundamental es el tiempo: han sido necesarios años -dos o tres- para comprobar que el proceso ha tenido éxito -y hasta ocho para completar un árbol de 40 frutas-.

Eso sí, no vale con mezclar cualquier tipo de árbol. Para que tenga éxito el injerto es necesario que ambas especies pertenezcan a un mismo género botánico. En su caso, el profesor eligió el género Prunus, que agrupa a melocotoneros, ciruelos, cerezos y albaricoqueros, entre otros, cada una de ellas con cientos o miles de variedades.

Amanda Alonso
Redactora SEO '20minutos'

Graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual. Escribo sobre actualidad, economía, política, ciencia y sociedad en la sección SEO del 20 minutos. Anteriormente en la revista XLSemanal. Me apasiona el periodismo en su faceta más humana: la clave de una historia está en su por qué, más que en su qué. Me he especializado en cine y estoy realizando un Máster en Postproducción y VFX porque creo firmemente en el poder de la imagen para transformar el mundo. También aquellas imágenes que no se ven, pero se escuchan o se leen.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento