Actor, campeón de esgrima y pintor: así es Ciro, el hermano mayor de Kira Miró

En España hay multitud de sagas familiares dedicadas al cine, el teatro y la televisión. La mayoría son muy conocidas: los Bardem, los Larrañaga Merlo, los Guillén Cuervo, los Molina, los Ozores, los Aragón... Pero hay otras que son bastante menos famosas y que aún así han conseguido descollar en la industria: Anotnio Gades y Marisol y su hija María Esteve, Emma Penella, Elisa Montés y Terele Pávez eran hermanas, o, como el caso que nos ocupa, Kira Miró, cuyo hermano mayor, Ciro, también es actor y que ambos conocen el séptimo arte desde su infancia puesto que su madre lleva años haciendo películas y series.

Ciro es el primogénito de Pepe MacDonald —cuyo verdadero nombre era José García Beltrán— y Marta Miró, y nació en Gran Canaria a principios de febrero de 1977. Su padre, conocido empresario del ocio nocturno de Las Palmas de Gran Canaria en las décadas de los 70, 80 y 90, y que incluso hacía de showman en sus locales, falleció en noviembre de 2019.

Por su parte, su madre lleva trabajando como directora de producción en la industria patria desde hace muchos años en series como Sequía, La embajada o 45 Revoluciones y en largometrajes largometrajes como Incautos, Plenilunio o Nadie quiere la noche, de Isabel Coixet, por la que se llevó el Goya.

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Los tres hermanos siempre han sido muy cercanos los unos con los otros y lo demuestran siempre que pueden en sus redes sociales. Ciro, de hecho, fue la punta de lanza de los tres en el mundo audiovisual, pues tuvo claro desde que era pequño que quería ser actor, apuntándose a los 14 años a su primer curso de arte dramático.

Sin embargo, como muchos otros intérpretes, Ciro Miró ha tenido que pasar por otros oficios antes de dedicarse por entero a su pasión. Primero fue camarero y, más tarde, también ejerció como DJ en algunas salas de la capital madrileña —ahora vive entre Madrid y Berlín, hablando además  de español y aléman, inglés e italiano—, donde se había trasladado en busca de más oportunidades y de seguir formándose.

Algo que ha hecho también en el terreno musical, pues aparte de haber dado varios años clases de canto —uno de los cursos además enfocado al musical—, ha estudiado seis años de danza jazz y otros tres de ballet clásico, todo en su tierra natal, y ha aprendido a tocar algunos instrumentos como la batería y la guitarra.

Además, Ciro Miró es todo un experto en diversos deportes, ya que mantener su forma física y cuidarse son un pilar fundamental en su vida. Además de ser un consagrado runner —cuando está en Madrid sale a correr por Casa de Campo— que ha finalizado varias maratones, el actor también disfruta de montar en bicicleta, practicando incluso ciclocross, con circuitos plagados de impedimentos y obstáculos. En deportes de nieve hace snowboard.

Asimismo, ha participado en varias competiciones de crossfit. Además, otro de sus grandes hobbies son los deportes acuáticos, entre los que destacan el wakeboard —esquí acuático sobre tabla—, el piragüismo en kayak y el swimrun, donde se combinan la natación y el running. Por si fuera poco, ha dado visibilidad a varios deportes autóctonos canarios como el salto del pastor y la lucha canaria.

Sin embargo, y para su oficio, le ha venido bastante bien saber tanto equitación —es un experto jinete— como, sobre todo, haber practicado la esgrima con tanta destreza que fue profesor de esta disciplina durante un tiempo en el Club de Esgrima de Madrid, lo que a la postre le llevaría en 2016 a alzarse junto a su equipo como vencedores en un campeonato celebrado en Berlín. Si bien su arma favorita es el sable, se le ha podido ver en la gran pantalla demostrando sus dotes en la película La conjura de El Escorial.

Además, tiene otras dos grandes pasiones. Por un lado, su caravana, a la que llama 'Lola, la furia roja', y que es una Volkswagen California clásica con la que viaja por medio mundo. La otra es la pintura, una afición con la que suele recrear paisajes que conoció desde su más tierna infancia, ya que su abuelo paterno, Baudilio Miró Maino, era un reconocido pintor canario que, por si fuera poco, también probó suerte en el cine.

Por último, y tras haber pasado por escuelas de interpretación tan laureadas en nuestro país como la de Cristina Rota (la madre de Juan Diego Botto y por cuyas manos han pasado Penélope Cruz o Antonio de la Torre), la escuela de teatro La Barraca y la ECAM (Ecuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid), a Ciro Miró se le ha podido ver en películas como 1898: Los últimos de Filipinas, Acantilado, Ma Ma, El faro de las orcas o Que dios nos perdone, series como Policías, Periodistas, La Embajada, La que se avecina, El Comisario o Hierro y obras de teatro como María de Buenos Aires o algunas reinterpretaciones de Don Juan Tenorio.