Coslada busca poner fin al aislamiento de El Cañaveral sin abrir sus accesos a los coches

Coslada, Madrid y El Cañaveral. Tres actores y un problema: el aislamiento de un barrio en el que entraron a vivir los primeros residentes antes de que se terminasen los accesos al mismo. Esto ha desatado un "pequeño conflicto" entre el Ayuntamiento de Madrid y el del municipio colindante, según ha definido el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante. No logran ponerse de acuerdo para acabar las obras que garantizarían la conectividad del barrio. Mientras, cerca de 20.000 vecinos cada día deben enfrentarse a grandes atascos cuando entran y salen de sus casas.

El concejal de Política Territorial de Coslada, José Ventura Sousa Piña, confiesa que este problema "viene de lejos". Sin embargo, asegura que ambas administraciones están haciendo esfuerzos para tratar de llegar a algún acuerdo. Prueba de ello es la reunión que los alcaldes de los dos municipios mantuvieron hace una semana para tratar de acercar posturas. "Cordial" es como han definido los dos este encuentro, sin embargo, el acuerdo todavía no ha llegado a buen puerto.

El Ayuntamiento de Madrid se ha comprometido, además de a abrir dos accesos más a la M-45 desde El Cañaveral y a construir las dotaciones con las que el barrio todavía no cuenta. Y es que ahí radica uno de los desacuerdos entre ambos regidores. Ventura critica que Madrid concediese "las primeras licencias de ocupación antes de que se terminasen los accesos o estuviesen listas los servicios esenciales", ya que los vecinos de El Cañaveral acuden a su territorio para ir al médico o al colegio, por ejemplo.

No más coches para Coslada

Otra de las razones que da Coslada para que El Cañaveral no tenga acceso directo a su barrio se basa en la opinión que han recibido por parte de sus residentes. "No quieren que haya más coches circulando por nuestro municipio", explica. Y es que argumenta que el suyo es "uno de los más contaminados" por culpa del lugar en el que está situado— cerca del aeropuerto y del polígono industrial de San Fernando. Por ello, cree que el incremento del tráfico que conllevaría esta nueva carretera empeoraría esta situación.

Por este motivo, el Consistorio de Coslada propone que la calle Cilantro, donde reside uno de los conflictos, sea peatonal y ciclista. De esta manera, El Cañaveral tendría una nueva salida, aunque no en coche ya que, además de subir los niveles de contaminación, implicaría "modificar el Plan General de Ordenación Urbana". "Tal y como está redactado ahora mismo, no se contempla que Coslada tenga esa conexión", indica Ventura.

"La Junta de Compensación planeó ese acceso sin antes consultarnos", cuenta Ventura. "Cuando las obras llegaron a nuestro término municipal , fue el momento en el que contactaron con nuestro equipo de Gobierno para que autorizásemos las obras", explica. Hasta entonces no habían tenido noticias de la existencia de esta vía.

A raíz de este problema, el anterior concejal de Urbanismo de Madrid, Mariano Fuentes, convocó una reunión en la que estuvo presente, además de Ventura, la Junta de Compensación. "Acordamos que la calle finalmente sería para peatones y bicicletas e, incluso, llegamos a hacer unos bocetos", comenta el concejal de Política Territorial de Coslada. Sin embargo, el proyecto no llegó a salir adelante, lo que implica que la vía continúa bloqueada.

Los vecinos de El Cañaveral están aislados

Ante unos accesos a El Cañaveral que están todavía sin terminar y que no llegarán en un corto plazo de tiempo, los vecinos se sienten "aislados". Este nuevo barrio de Madrid fue concebido para que el coche fuese el medio de transporte principal para poder salir de casa, al estilo americano. Aunque el Ayuntamiento de la capital ha puesto en marcha una línea de autobuses de la EMT y una nocturna, los residentes aseguran que no es suficiente para acabar con los problemas de movilidad que sufren cada día.

Otro factor que empeora la situación es que, al tratarse de una zona de humedales, no contarán con parada de Metro. En un principio, estaba planeado alargar la línea 2 para que llegase hasta El Cañaveral, pero las características del terreno sobre el que se levantó este nuevo desarrollo impiden que pueda llevarse a cabo.

No obstante, está previsto que el Ministerio de Transporte ponga en marcha un proyecto que daría más vías de salida y entrada al barrio y que conectaría a los vecinos directamente con la M-40. Lo que pasa es que es una idea a muy largo plazo, ya que todavía no hay fecha para que las obras puedan comenzar. De hecho, fue este martes cuando el plan salió a información pública. Supondrá la construcción de una nueva carretera que cruce la estación de Mercancías de Vicálvaro hasta llegar a una de las circunvalaciones principales de la capital.