Estos son los pueblos gallegos donde se puede disfrutar del Samaín

Una de las noches más terroríficas del año tendrá lugar dentro de unos días, concretamente la del 31 de octubre. Esta fecha está marcada en el calendario de todos los españoles porque se celebra Halloween, una fiesta estadounidense que tiene su origen en una tradición celta, el Samaín. Algunos pueblos de Galicia recuperaron esta celebración y ya se están preparados para disfrutar de una noche llena de almas y espíritus.

Según cuenta la leyenda, durante la noche del Samaín los muertos regresan a sus casas, donde sus familiares vivos les prepararon comida y regalos para recibirlos. Además, les dejaron una silla vacía para que puedan sentarse a la mesa y el fuego de la chimenea encendido para protegerse del frío.

En qué pueblos se celebra el Samaín en Galicia

Aunque la tradición manda encender hogueras y colocar calabazas con una vela en su interior, hay municipios que han hecho del Samaín una fiesta más peculiar. Es el caso de Ribadavia, un pueblo situado en la provincia de Ourense. Sus akelarres de meigas, la gran queimada, un pasaje del terror en su castillo medieval o un desfile simulando la procesión de la Santa Compaña son algunas de las actividades que atraen cada año a decenas de personas.

Catoira también tiene su propia celebración de Samaín. Este municipio pontevedrés organiza un programa de actividades durante la tarde y noche del día 31 de octubre para todos los públicos. Lo más destacado es la Procesión de Caveiras, en la que los vecinos recorren las calles disfrazados de fantasmas, brujas, zombis...

Cedeira recuperó el Samaín en Galicia hace más de 30 años.

El primer pueblo que recuperó la fiesta del Samaín en Galicia hace más de 30 años fue Cedeira. Durante el 31 de octubre, el ayuntamiento coruñés organiza diferentes actividades para niños y adultos. Los más pequeños disfrutarán de talleres, de una casa del terror y un desfile. Los mayores también podrán asistir a la queimada tradicional.

El ayuntamiento lucense de Quiroga tiene su propia celebración del Halloween gallego: llena toda la localidad con calabazas talladas. Una peculiaridad de este lugar es que las calabazas se tallan y se secan para usar posteriormente como máscara durante  la noche del 31 de octubre. Los municipios de Noia o Sanxenxo, entre otros, también viven una noche de Samaín llena de música, talleres y mucho terror.