Muchas personas, cuando se jubilan, deciden establecerse en un municipio tranquilo donde vivir con sosiego. De hecho, hay muchas localidades en las que abundan los pensionistas.

El portal especializado en vivienda Idealista recoge en un reportaje cuáles son los seis mejores pueblos de España en los que vivir cuando uno se retira de su actividad profesional. 

El primero de estos lugares es Benalmádena, en la provincia de Málaga, de la que el reportaje destaca "sus playas tranquilas, su paseo marítimo y las actividades de ocio y cultura que ofrece".

No muy lejos y también en la Costa del Sol está Mijas, cuyos puntos fuertes son "sus calles empedradas y casas encaladas ofrecen un ambiente sereno y tradicional".

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Unos kilómetros más al este, y en la provincia de Granada está Almuñécar, de la que destacan las "playas doradas y un microclima subtropical, permitiendo el florecimiento de frutas exóticas y una gastronomía enriquecida por los sabores del mar".

Aún en el Mediterráneo, pero mucho más al norte está Sitges, en Barcelona, que según Idealista tiene "una armoniosa mezcla entre la animación de sus eventos y la belleza de sus playas y paisajes costeros".

La quinta localidad no está en la costa. Es Miraflores de la Sierra, en Madrid. Se trata de "un retiro idílico para aquellos que sienten una conexión especial con la montaña y la naturaleza".

Por último, y de nuevo en el Mediterráneo, está Peñíscola, en la provincia de Castellón, calificada como "una verdadera joya y una opción inigualable" para los que buscan "una jubilación dorada a la orilla de unas playas hermosas y agradables".