A pocos días de que empiecen a llegar las fiestas multitudinarias para celebrar Halloween y a pocas semanas de las de Navidad, el Ayuntamiento de Barcelona ha hecho inspecciones sorpresa en todos los establecimientos con licencia de discoteca, de sala de baile o sala de fiestas de Ciutat Vella.
En concreto, se han analizado las medidas de seguridad de 22 locales concentrados, básicamente, en el frente marítimo, en la zona de la Rambla, la Plaza Real y las calles interiores del Raval y del barrio Gótico. El objetivo ha sido determinar si las normativas de seguridad se cumplen, y si los accesos y las protecciones contra incendios son los adecuados.
Tras las inspecciones de los Servicios de Inspección y la Guardia Urbana de Ciutat Vella, han salido a la luz 12 incumplimientos de la normativa; siete en materia de reglamento de espectáculos públicos y actividades recreativas, es decir, falta de cartelera informativa y alumbrado de emergencia y, cinco sobre la ordenanza municipal de condiciones de protección contra incendios, por falta de mantenimiento en los extintores y por deficiencias en las puertas de emergencia y salidas de evacuación.
En estos casos, los servicios de inspección han registrado una primera advertencia al considerar que son deficiencias enmendables y han dado a los locales un plazo máximo de un mes para que se corrijan los incumplimientos y se ajusten a las condiciones necesarias. De no cumplirlo en el tiempo estimado, se ordenará el cese definitivo de la actividad y, por lo tanto, el cierre del local.
El ayuntamiento ha detallado que las inspecciones se realizaron en diferentes franjas horarias, con público en el interior y los servicios habituales de funcionamiento, prestando especial atención al horario de cierre.
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