OPINIÓN

Una estrella cercana

Meryl Streep en Asturias
Meryl Streep en Asturias
Carlos Álvarez / Getty Images
Meryl Streep en Asturias

Conquistó Oviedo y a los asturianos desde el mismo momento de su llegada. Fue escuchar los sones de las gaitas y Meryl Streep, sin dudarlo, empezó a marcar el ritmo de la música con sus botas agradeciendo la calurosa bienvenida. Fue el primero de los numerosos gestos de complicidad y empatía que marcaron su estancia en el Principado.

La actriz cuenta con el mayor número de nominaciones de la historia de los Oscar -se ha llevado la estatuilla en 21 ocasiones- a lo que hay que añadir varios Globos de Oro, Bafta y Emmy, entre otros galardones de su envidiable currículo, a los que ahora se suma el Princesa de Asturias de las Artes.

Cuarenta años después de su estreno he vuelto a ver Kramer contra Kramer. La interpretación de Meryl Streep, magnífica en su papel de madre que toma la difícil decisión de dejar a su hijo al cuidado de su padre mientras ella intenta recomponer su vida, me emocionó como entonces. Meryl ganó su primer Oscar y yo me convertí en fiel seguidora de su trabajo.

Las divas del cine, y los famosos en general, suelen decepcionar mucho en la vida real fuera de los focos. No es su caso, tiene bien ganada la fama de cercana y natural y así lo demostró estos días.

Muy discreta con su vida personal acaba de hacer pública su separación de Don Gumer cuarenta y cinco años después de su matrimonio, cuatro hijos y cinco nietos. Una decisión tomada hace seis años, pero que no ha transcendido hasta ahora.

No ha sucumbido a las tentaciones del bótox ni se ha prestado a arreglos estéticos. Aunque confiesa que nunca le gustó su nariz, acabó aceptándola, y su sabio consejo es que no debemos preocuparnos tanto por el físico. Hay cosas más importantes en la vida. Ella ha sabido encontrarlas.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento