La inestabilidad sigue afectando al mercado inmobiliario como consecuencia de la crisis económica y sus derivadas, como la subida del euríbor y los tipos de interés. Este sector, resentido por la situación actual, se encuentra en una tendencia a la baja: las compraventas de viviendas caerán este año en torno a un 15% y los precios, por el momento, se mantienen, según los datos de Gonzalo Bernardos. 

El profesor de la Universidad de Barcelona (UB) y economista participó en unas jornadas del Consejo General de los Colegios Oficiales de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de España, donde analizo la situación del mercado inmobiliario: el endurecimiento de las condiciones de financiación (con hasta 10 subidas consecutivas de los tipos de interés por parte del BCE, que ya ha frenado esta tendencia) harán que las compraventas de inmuebles se reduzcan otro 10% en 2024, si bien su precio se reducirá en torno al 3%, según informa el portal inmobiliario Idealista. 

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Las hipotecas caen y las condiciones son más duras

"España ha entrado en recesión inmobiliaria porque ahora la ciudadanía puede pagar menos, aunque el PIB turístico ha subido y la economía no ha caído, ya que la evolución de la venta de viviendas no depende de la marcha del empleo, sino que está relacionada con la evolución del crédito", explicó Bernardos, que aduce esta situación a que “los tipos de interés han subido y la predisposición de los bancos para conceder hipotecas ha bajado".

Bernardos explicó que ya no se conceden hipotecas al 100%, sino que todas son "al 80% del valor y a perfiles cuyos ingresos netos mensuales tripliquen el coste de la cuota hipotecaria”. Eso está provocando una caída de los préstamos y de la demanda nacional, por lo que "en ciudades como Barcelona y Madrid la presencia de extranjeros" está aumentando.

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2024 será mejor, pero los precios seguirán elevados

Bernardos asegura que en 2024 el mercado inmobiliario comenzará a remontar por las más que probables bajadas de tipos de interés del BCE y de la Reserva Federal estadounidense. Al margen de esta predicción, Bernardos ha advertido de que en las grandes ciudades de España "se está ahogando a la clase media, pidiéndoles 350.000 euros por un piso de 50 m2", precios que antes eran propios de viviendas de lujo. 

También criticó las medidas del Gobierno para ampliar la oferta de viviendas, decisiones que según Bernardos se tomaron "para captar al voto joven", pero que no surtirán efecto, ya que la escasez de oferta se mantendrá, profundizando en ese desajuste entre oferta y demanda que genera esos precios prohibitivos.