Solo uno de cada cinco jóvenes en España tiene un empleo estable que le permite acceder a bienes básicos

Dos jóvenes se paran frente a una frutería en Barcelona.
Dos jóvenes se paran frente a una frutería en Barcelona.
DAVID ZORRAKINO / EP
Dos jóvenes se paran frente a una frutería en Barcelona.

En España el 28% de los jóvenes busca trabajo, pero no lo encuentra. Una tasa que en la UE solo supera Grecia y que duplica el porcentaje de parados en la población general, un 11,8% según la última Encuesta de Población Activa (EPA). Sin embargo, la realidad de la precariedad laboral entre los jóvenes va mucho más allá de estas cifras. En muchos casos, los empleos que logra este segmento de la población son precarios, inestables o no son suficientes para cubrir necesidades básicas. Hasta el punto de que solo uno de cada cinco españoles de entre 15 y 29 años ha logrado culminar con éxito su transición del sistema educativo al mundo laboral.

Esta es una de las principales conclusiones de un estudio que ha publicado este lunes la ONG Ayuda en Acción, en colaboración con la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso). Los investigadores han elaborado un indicador que han bautizado como Índice de Transiciones en Desventaja (ITED), una suerte de 'índice de la precariedad' juvenil que incluye datos de 17 países de América Latina y España.

Según el estudio, en España el 47% de la población entre 15 y 29 años todavía no ha iniciado su transición hacia el mercado laboral, mientras que un 30% está todavía en proceso de búsqueda de un empleo estable o que considera satisfactorio para su proyecto vital. En esta franja de edad, solo el 23% de los jóvenes ha logrado culminar definitivamente su transición. Es decir, tiene un empleo que le permite cubrir satisfactoriamente sus necesidades básicas.

Si ponemos el foco en el segmento de población entre 25 y 29 años, se observa cómo todavía el 56% de los españoles en estas edades no ha logrado todavía un trabajo estable o satisfactorio. En la mayoría de los casos, aún se encuentran en tránsito (41%), mientras que un 15% todavía no ha abandonado sus estudios para lanzarse al mercado laboral. Menos de la mitad de los jóvenes de entre 25 y 29 años (44%) ha finalizado su tránsito.

Además, España es, de los 18 países que son objeto de estudio, uno de los que menor porcentaje de transiciones con éxito presenta: solo Uruguay, Argentina, Costa Rica y Chile tienen tasas menores. No obstante, desde Ayuda en Acción, advierten de que las comparaciones deben tomarse con cautela y la interpretación de los datos debe hacerse en clave nacional, teniendo en cuenta el contexto social, económico, político y cultural de cada país. 

"Queremos subrayar que sigue habiendo una alta tasa de paro de la juventud y un tipo de empleo, precario, que les impide cubrir necesidades básicas como la vivienda, donde la edad de emancipación es de 30,3 años, el peor dato de los últimos años", señala Marías Figueroa, director del Programa Europa de Ayuda en Acción.

Un 40% transita en desventaja

Además, la investigación busca ir más allá de dibujar un retrato de la incorporación al mercado laboral y tiene en cuenta otras variables como las desventajas que afrontan los jóvenes a la hora de dar el salto. En este apartado, la principal conclusión es que, en España, el 40% de la población entre 15 y 29 años sufre algún tipo de desventaja en su tránsito hacia la estabilidad laboral. 

Entre esos obstáculos, Ayuda en Acción analiza las desventajas educativas —no haber completado la secundaria— y las laborales —trabajar sin cotizar, por lo que no se tiene derecho a protección laboral—. La investigación concluye que en España el 13% de las transiciones culminadas con éxito se han producido con algún tipo de desventaja, mientras que el 19% de los jóvenes que están transitando también las sufren. Además, el 8% de la población entre 15 y 29 años que todavía no ha empezado a dar el salto también enfrenta estos obstáculos.

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