La Policía Nacional ha detenido de nuevo a la expareja de Carolina, la mujer que fue asesinada el pasado sábado en Getafe, después de que horas antes hubiese quedado en libertad. Había presentado una coartada que pareció convencer a los agentes de su inocencia. Sin embargo, el hallazgo de nuevos indicios, y los antecedentes por haber amenazado y golpeado a la víctima, ha llevado a que volviese a ser arrestado.
La víctima, que ya había denunciado estos malos tratos, entró en enero de este año (2023) en el Sistema Integral de Protección de Víctimas de Violencia de Género (VioGén), según han informado desde Delegación del Gobierno de Madrid. Sin embargo, en abril pidió que se retiraran estas medidas cautelares, quedando, así, "inactiva dentro del sistema".
Las denuncias que la víctima había presentado contra su expareja cuando vivían en en Guadalajara permitieron a los agentes encargados del caso comenzar a "orientar la investigación", según confirman fuentes policiales. Desde el momento en el que vieron que había recibido apoyo por parte de este sistema, empezaron a tratar el suceso como un posible caso de violencia de género.
De hecho, los agentes creen que esta mujer se había mudado al sector III de Getafe y cambiado de número de teléfono con el objetivo de poder huir de su expareja.
El arrestado se personó durante la madrugada del domingo en dependencias policiales para tratar de demostrar su inocencia. Al haber aportado pruebas suficientes para demostrar que no estuvo en el lugar de los hechos a la hora en la que se produjo el apuñalamiento, quedó en libertad. Sin embargo, los agentes de la Policía Nacional continuaron investigando el caso como un posible crimen de violencia de género.
Pocas horas después de su salida de las dependencias policiales, volvió a ser detenido por la Policía Nacional. El Grupo VI de Homicidios había encontrado nuevos indicios que demostraban su participación en el crimen, comprobando así que había utilizado una "coartada falsa".
El presunto asesino argumentó que la señal GPS de su teléfono móvil le situaba en otro sitio diferente a donde ocurrió el crimen, por lo que no podía ser el autor del mismo. Además, acudió hasta la comisaría con un acompañante que corroboró su coartada. En ese momento, los agentes dieron como verosímil. Sin embargo, esta fue desmontada cuando un testigo le situó en el lugar de los hechos en el momento en el que se produjo el homicidio.
Medidas cautelares suspendidas
Ha sido el delegado de Gobierno, Francisco Martín, el que ha confirmado que Carolina estuvo en el Sistema Integral de Protección de Víctimas de Violencia de Género hasta abril. Fue en ese momento cuando "ella solicitó expresamente que se retiraran las medidas cautelares de protección".
A raíz de este caso en Getafe, Martín ha pedido "romper los círculos de dependencia social, económica, afectiva, que en demasiadas ocasiones hacen que las víctimas, que una vez han dado ya el paso y han entrado en el sistema de VioGén, vuelvan atrás y no sean capaces de romper esos círculos". "Creo que es una responsabilidad importantísima de todos, de las administraciones, de la sociedad en su conjunto, de conseguir ayudar a las mujeres que están en esta situación a romper definitivamente los lazos de todo tipo que les relacionan con los asesinos", ha expuesto el delegado de Gobierno.
Empadronados siete meses en Malaguilla
Carolina y su expareja se empadronaron en el municipio de Malaguilla, en Guadalajara, en julio de 2022, justo cuando compraron un chalé en la nueva urbanización 'Las Perdices'. Estuvo viviendo allí hasta febrero de 2023, según ha confirmado el alcalde de esta pequeña localidad, Ángel Aparicio. De hecho, este Ayuntamiento ha convocado una concentración este martes para condenar el asesinato de esta mujer, antigua vecina del municipio.
Estando en esta localidad, la víctima comenzó a recibir las medidas de protección. Dos meses después de irse de esta localidad, en abril, la víctima solicitó que se retiraran las medidas cautelares de protección.
El crimen en Getafe
Sobre las 13.40 horas del pasado sábado, Carolina fue asaltada por un hombre que le propinó varias cuchilladas con un arma blanca. Ocurrió en el número 15 de la avenida Arcas del Agua de Getafe. En aquel momento, no había nadie más en la calle. La mala climatología mantuvo a las personas de este vecindario dentro de sus casas la mayor parte de la mañana. Sin embargo, algunas personas pudieron ver lo que había ocurrido.
Estos testigos detallaron a los agentes que acudieron a atender a la víctima que un hombre salió de entre dos coches y la apuñaló hasta matarla. Posteriormente, esta persona se montó en un vehículo y se dio a la fuga. Cuando los efectivos del Samur 112, alertados por las personas que vieron los hechos, acudieron hasta el lugar, trataron de revertir la parada cardiorrespiratoria que sufría esta mujer.
Las maniobras de reanimación no fueron suficientes para poder salvarla, por lo que tuvieron que confirmar el fallecimiento de esta mujer, de 39 años.
Aunque en un primer momento todas las hipótesis se mantenían abiertas, al comprobar que la víctima había presentado varias denuncias por malos tratos contra su expareja, "la investigación empezó a orientarse hacia un posible crimen de violencia machista", según detallan fuentes de la Policía Nacional. Esta teoría no llegó a descartarse en ningún momento, a pesar de que la expareja de Carolina se personó en comisaría para tratar de demostrar su inocencia.
De confirmarse que se trata de un crimen machista sería el número 52 en lo que va de año en España y el quinto en la Comunidad de Madrid. Sería la víctima 1.237 desde 2003, cuando empezó a haber registros de este tipo de crímenes.
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